sábado, 12 de febrero de 2011

Running Time (II)

Tras dos o tres días caminando decidí aventurarme a correr un poco. El primer día troté seguido 3 minutos. Todo un logro, eh? :D Tras ese tiempo mis pulmones ya no daban para más, me empezó a doler todo y pensé que sufriría un ataque al corazón allí mismo, pero no fue así; me recuperé y pude seguir caminando normalmente (más o menos…). Eso sí, con todos los miembros de mi cuerpo hinchados y rojos como tomates. Se me veían a través de mi piel blanca venas y arterias que desconocía tener.

El 29 de junio corrí 6 minutos y poco a poco fui ampliando el tiempo, dejando constancia de mis progresos en mi cuenta de Facebook, un poco para compartir con el mundo mi emoción y otro poco para buscar algo de apoyo moral, más que necesario para continuar con mis carreras matutinas.

Tardé casi un mes en alcanzar los 10 minutos de trote continuo. Cierto es que me adelantaban hasta los viejitos que iban paseando con bastón, pero para mí era toda una proeza poder correr todo ese tiempo seguido aunque fuera a paso de tortuga. Mi Facebook personal continuó siendo testigo de mis avances y gracias a eso recuerdo mis marcas: el 27 de julio alcancé los 15 minutos y el 9 de agosto los 20 minutos, que me costaron lo que no está escrito. Por un momento me sentí identificada con esos maratonistas que llegan casi a cuatro patas a la línea de meta, desencajados por el esfuerzo y el cansancio.

Iba a correr tres o cuatro días por semana, a veces incluso cinco, intentando descansar cada dos o tres días. Me mantenía alrededor de esos 20 minutos y lo que no podía hacer corriendo lo hacía caminando. Empecé a leer algo sobre el tema, ya que mis conocimientos sobre el arte de correr eran absolutamente nulos antes de empezar. Me informé sobre estiramientos, velocidades, equipamiento… Y decidí que debía jubilar mis pobres tenis multiusos y profesionalizar mis pies de corredora, más que nada para evitar futuras lesiones. El 24 de agosto estrené mis primeras zapatillas de correr, unas Nike básicas que estaban de oferta y súper rebajadas (algo bueno tenía que tener gastar un 35-36 de pie :P).

Con mis nuevas zapatillas a mis pies les salieron alas y el 30 de agosto alcancé mi objetivo: 30 minutos de carrera continuada. Ya por entonces había rebuscado en mi armario ropa específica para salir a correr, lo típico: camisetas cómodas, calcetines deportivos que antes no usaba y un par de pantalones cortos de lycra que dejaron en mis piernas un perfecto moreno obrero a la altura del muslo.

Pero tan importante como la ropa era la comodidad de otros accesorios a la hora de correr, así que también me compré un porta-mp3 deportivo. Se trata de una funda negra, con cremallera, que se ajusta con dos correas al brazo, de la marca Mizuno. En ella cabe justito un DNI, unas llaves, el reproductor de mp3 y algunos otros objetos ocasionales que se quieran llevar como un kleenex, unas monedas o un teléfono móvil tradicional (creo que los nuevos iPhone son demasiado anchos para este modelo de funda). Es muy cómoda, evita tener que cargar con una aparatosa riñonera o que las cosas vayan bailando en los bolsillos.

Mi ritmo de running se mantuvo durante los meses de septiembre y octubre, en los que salí a correr una media de cuatro veces por semana en sesiones de 30 minutos. Fue entonces cuando me empezó a entrar la curiosidad sobre mi velocidad y la distancia exacta que recorría.

(continuará…)

5 comentarios:

  1. Jejeje, lo cuentas tan bien que entran ganas de seguir tus pasos, nunca mejor dicho. Se nota que te has aficionado de verdad

    (Muy buena idea lo del porta-todo del brazo)

    Te espero en la meta; Lillu ;)

    ResponderEliminar
  2. En cierta ocasión intenté ponerme en forma y comencé corriendo por la calle pero veía que no avanzaba y decidí acudir al gimnasio y machacarme con la cinta de correr, fue la única forma, eso sí, los dolores de espinilla de los primeros días fueron ineludibles.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. CreatiBea, nah, si mis marcas son de lo más normalitas, jeje, pero por falta de empeño que no sea!! :D

    JuanRa, lo del porta-mp3 (y demás) fue una de las mejores compras que hice, porque hasta entonces tenía que llevar siempre pantalones con bolsillos para las cosas y eran un incordio.

    Sese, es que hay que empezar despacito porque sino se te van las ganas enseguida con las agujetas y los dolores que te dan! jajaja.

    saluditos

    ResponderEliminar
  4. Seguramente no era tu intención, pero me ha echo gracia tus primeros avances con la carrera. Doy fe de q los comienzos siempre son duros. jejeje

    Un saludo gallega!

    (Llegué aquí de blog en blog, q gran mundo!)

    ResponderEliminar
  5. Bitelino, y aún queda que os cuente lo que me asusté cuando me compré el pulsómetro! :D Puedes reírte, está totalmente permitido XD

    Bienvenido a Lillusion!

    saluditos

    ResponderEliminar

Gracias por participar en Lillusion!