El problema de las grandes obras de la literatura es que a veces resultan decepcionantes. Esperas tanto de ellas, has oído cosas tan positivas y te han instado tantas veces a que las leas que, cuando lo haces, en más ocasiones de las que te gustaría te dejan un sabor un tanto amargo. Ahora esperaríais que dijera que no es el caso y que “Otra vuelta de tuerca” ha respondido a las altas expectativas creadas, pero lamentablemente he de decir que sí es el caso y que este libro me ha aburrido bastante e incluso desquiciado hasta límites insospechados. Por si alguien no lo ha leído aún, igual suelto algún spoiler! en esta entrada.
La novela, escrita por Henry James en 1898, es una historia de fantasmas en la que una institutriz sufre unas terribles visiones durante su estancia en la casa donde trabaja. Los niños a los que debe cuidar están supuestamente también en contacto con los espíritus, que corresponden a su anterior institutriz y otro empleado del hogar, con el que la mujer mantenía una secreta relación sentimental, ambos muertos en extrañas circunstancias.
Entre apariciones, larguísimos y redundantes interrogatorios y el histerismo general de la institutriz, el libro acaba por cansar. No sé si por el siglo y pico que ha pasado desde que se escribió (que lo dudo) a mí no me produjo ningún miedo ni inquietud y en ningún momento empaticé con la cuidadora en sus temores. Sí me hago una idea del tipo de vida en la terrorífica mansión victoriana en la que trabajaba la señora, rodeada sólo de personal doméstico con pocas luces al que menospreciaba constantemente, pero de ahí a sufrir sus desvelos y dudas…
El caso es que durante toda la extensión de la novela parece que se prepara al espectador para algo grande, algo perverso y retorcido que nunca llega a suceder. Todo se pospone, la asustada institutriz evita hacer preguntas directas, da infinitos rodeos para llegar a que los niños, a los que profesa una desmedida admiración, le confiesen algún tipo de depravación, posiblemente de corte sexual, vivida con la anterior cuidadora y su furtivo amante. Se supone que las almas puras de los infantes están siendo corrompidas por los malvados espectros, pero digamos que la institutriz tampoco se muestra demasiado resolutiva a la hora de frenar esa situación. El juego del ratón y el gato acaba exprimiéndose hasta la saciedad. Al final la cosa se cierra con cierta elegancia pero sin la tensión esperada, sino más bien con la sensación de que sólo por haber niños tenía que ser una narración inquietante y tampoco ha sido para tanto.
Entretiene a ratos, pero en general me costó leerlo y, francamente, ya no me acuerdo de casi nada del contenido. De hecho, para confeccionar este post he tenido que volver a las páginas finales porque, mes y pico después de haberlo terminado, ya había olvidado el final! Vale, también puede ser problema del animal, no lo dudo :P
Puntuación: 5 sobre 10.
Pues al principio de la entrada pensaba que podía molar (aunque el título no le acompañe, o por lo menos a mi gusto xD ), pero leyendo el resto ya no!!!!
ResponderEliminarLeí un libro de Henry James también sobre fantasmas porque me lo mandaron en el cole y me quedé igual. Igual sí que es el tiempo en que los escribió, que ahora estamos acostumbrados a otras cosas y somos unos insensibles!
Uy, qué decepción a leer parte de la entrada. Yo lo tenía como un libro que me iba a gustar seguro... mmm como tampoco lo tengo en la librería, iremos a por otros. Besos.
ResponderEliminarTherwis, yo es que he leído libros de principios del siglo pasado mucho más entretenidos, la verdad. Yo leí de este mismo autor "Retrato de una dama" hace ya mucho tiempo y recuerdo que me había gustado, pero creo que tendré que darle una relectura para confirmarlo :P
ResponderEliminarVero yo también me lo leí con la idea de que me iba a gustar y ya ves. De todos modos, ya sabes que los gustos son muy personales y hay gente que adora esta obra. Si lees otras críticas sobre él igual dicen lo contrario a mí, jeje, pero desde luego yo recomendaría otros libros :D
saluditos!
Pues a mi me gusta mucho, más que un libro de fantasmas es la historia de una joven cuya sexualidad ha sido reprimida al máximo y que proyecta sus anhelos románticos en los niños y en los muertos. De hecho es uno de mis libros favoritos y, además, dio origen a una de las películas de terror que más me gusta: Suspense, con Deborah Kerr.
ResponderEliminarNocivo, por eso siempre digo que esto es cuestión de gustos: lo que a uno le parece flojo a otro le encanta. No he visto ninguna de las pelis basadas en la obra, que sé que hay varias, pero es que la novela en sí no me despertó el interés que esperaba, y mira que me da rabia que me pase eso! :/
ResponderEliminarsaluditos
Es lo que pasa cuando te creas unas expectativas muy altas por culpa/gracias a los comentarios de la gente.
ResponderEliminarA mi me pasó más o menos como a ti: el libro me gustó, pero esperaba una página final espectacular, y no la encontré. Con los antecedentes que había oído/leído de la novela, todos buenísimos, no me lo podía creer: tuve sensación de haberme perdido algo ...
ResponderEliminarxG
A mí me gustó mucho, como a Nocivo, Suspense.
ResponderEliminarPero con el libro no puedo estar más de acuerdo contigo: Me aburrió y sí, me puso muy nerviosita y no hacía más que pensar "¿Y lo bueno cuando dicen que empieza?".
Creo que no me gustó nada, sobre todo por ese estilo tan alambicado (por no llamarlo otra cosa).
Creo que a H. James le sacan más partido en cine, como en "La Heredera", con la que volví a caer y me leí el libro original, que no me puso tan nerviosa como "Otra vuelta...", pero que también me decepcionó.
Nocivo, y eso que yo intento no saber nada de un libro o una peli antes de disfrutarlos, pero a veces es inevitable.
ResponderEliminarxGaztelu, pues muy bien explicado en tus palabras: la sensación de haberse perdido algo. Es la espera continua de ese giro que dará sentido a todo y que nunca llega.
Loque, yo no recuerdo haber visto las adaptaciones al cine más que de "Retrato de una dama", pero como en ese caso el libro también me gustó pues no puedo decir si siempre sucede así.
El estilo del libro a mí también acabó por sacarme de quicio.
saluditos!
No he leído nada del autor, pero a veces abordar una lectura con muy altas expectativas te hace ser más crítico con la obra. Me ha pasado alguna vez, y luego con el tiempo le das el verdadero valor, al margen de prejuicios. Y muchas veces no recuerdo argumento y detalles de lo que he leído, eso sí, me quedan las buenas o malas sensaciones de la lectura.
ResponderEliminarSaludos (Firmin está pasando un poquito de frio)
Sese, de todos es sabido que mi memoria es pésima, pero olvidarme de los detalles del final de un libro apenas un mes después de haberlo terminado ya no puede ser sólo culpa mía, no? XDDD
ResponderEliminarEn todo caso, la sensación que me dejó fue de que no me había aportado gran cosa.
Ponle a Firmin una bufandita o algo! :D
saluditos
Hace tiempo que leí este libro y tampoco guardo un gran recuerdo de él. Lo que más me gustó fue el clima de suspense que consigue crear, pero claro, al final parece que no pasa nada. Recomiendo mejor algún otro libro del autor, como "Los Europeos".
ResponderEliminarTreus, me alegro de no ser la única que tuvo esa sensación al leerlo. Como ya dije arriba yo leí también "Retrato de una dama" y me gustó mucho, pero eso fue hace muchos años ya y quizás debería releerlo para confirmarlo, visto lo visto :D
ResponderEliminarsaluditos!