martes, 12 de noviembre de 2013

Conductores, esa peligrosa especie animal

Conduzco desde hace poco tiempo, apenas un par de meses. Tengo el carnet desde hace más de 15 años pero nunca he tenido coche propio y, hasta ahora, nunca había necesitado conducir. Con la mudanza me he alejado unos cuantos kilómetros de mi lugar de trabajo y el transporte urbano no cubre en absoluto mis necesidades así que no me ha quedado más remedio que reciclarme al volante y echarme a la carretera.

Mi pareja me presta su coche. Sí, sé lo que estáis pensando: es un santo. Y no os falta razón, ya que dejar en manos de una (no tan) joven e inexperta conductora tan preciada posesión merece alabanzas sin fin. Sobre todo teniendo en cuenta que durante las primeras semanas dejé mi marca personal en el utilitario en forma de roces y rasguños. En mi defensa he de decir que la culpa no es mía, sino de la diabólica puerta del garaje y de esa columna móvil que todos conocemos.

Pero ése no es el tema que nos ocupa. Hoy quería hablar de esos otros conductores que siempre van con prisa, que nunca señalizan sus maniobras, que superan los límites de velocidad, que aparcan en doble fila o en vados, que te adelantan por donde ven hueco sea derecha o izquierda y que olvidan que la distancia de seguridad, como dice una amiga mía, se llama precisamente "de seguridad" por algo. 

No hay nada más estresante para un conductor novel que ver por el retrovisor al coche de detrás pegado a tu culo. El motivo más claro de este agobio es que la inexperiencia obvia de las primeras veces al volante hace que el coche pueda calarse con más facilidad y la sensación de que te van a embestir de un momento a otro es realmente desagradable. Como yo no puedo llevar la "L", ya que mi permiso de conducir tiene más de un año de antigüedad, nadie sabe que soy novata y sufro seriamente la falta de paciencia de los conductores que me suceden. Por suerte, no suele calárseme a menudo el coche pero esa situación me mantiene intranquila. 

Foto tomada de la web del canal de TV Cuatro.
En este tiempo que llevo conduciendo también he confirmado ese dato que todos conocemos ya aunque no vayamos al volante: el 80% de los conductores no conoce los intermitentes o directamente los ignora. La mayoría se limita a cambiar de carril sin más o a tomar desvíos sin ningún tipo de aviso previo. También existe el caso de los que sí señalizan pero al mismo tiempo que se incorporan a la vía, con lo que parece que quedan exentos de toda culpa y el frenazo y el susto te lo comes tú porque "eh, que yo puse el intermitente". Esto, en una autopista con varios carriles, no deja de ser más peligroso incluso que lo primero.

Por último están los que hacen barbaridades al volante, como adelantarte por encima de la acera y por el mismo lado hacia el que tienes señalizado que vas a girar, porque creen que estás tardando demasiado en realizar tu maniobra de entrada al garaje. Esa gente se salva de muchos disgustos porque el tiempo se cuenta por milésimas de segundo y porque la suerte a veces acompaña a quien no la merece. Y algún día hablaré también de los peatones, esos que van caminando por el arcén de la autopista alegremente, porque así acortan distancias, o los que cruzan las calles y carreteras por cualquier lugar porque el paso de cebra queda a unos lejanos 20 metros o porque los 50 segundos que tarda en cambiar el semáforo a verde les parecen excesivos.

18 comentarios:

  1. Pues es triste pero suele ser así, y más en las grandes ciudades. Aunque lo peor son los que te encuentras por la carretera sin luces, o adelantándote en línea contínua, etc, porque con esos te juegas el tipo. Un saludo y ánimo con el coche.

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  2. Uf, cómo te comprendo, y eso que yo no cojo el coche. También tengo el carnet pero por el momento no necesito conducir. Pero como peatón, ciclista ocasional, runner y copiloto, veo barbaridades como las que cuentas a diario.

    Lo de los intermitentes me saca de quicio, ¿TANTO CUESTA USARLO? xD
    En serio, sobre todo lo odio en las rotondas, con subnormales que, primero, no van por el carril que deben, y segundo, salen de ellas sin señalizar nada.
    Pensaba que conducían así de mal en Madrid, ya veo que es algo común a toda la nación :P. No sé si eso me deja más tranquila o al revés xD.

    Es verdad que muchos peatones son también la imprudencia personificada. Se ve que andar dos metros más para cruzar por el paseo de cebra es durísimo, o esperar 10 segundos a que se ponga el semáforo en verde también ¬¬.

    Pocos accidentes hay para las barbaridades que se ven.

    Ánimo y paciencia!

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  3. El conducir como mastuerzos es un síntoma más de la imbecilidad generalizada que inunda nuestra sociedad. A mí no me vale lo que dicen muchos psicólogos de que el ser humano se transforma al volante; más bien será que da rienda suelta al poco civismo que lleva dentro. Es que me saca de quicio...

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  4. Te entiendo perfectamente y llevo conduciendo toda la vida. Este problema lo tenemos todos los que queremos circular bien. Uno puede conducir mejor o peor en función de su pericia, lo imperdonable es que se CIRCULE incorrectamente. Y sí, como dicen, es un signo de poco evolucionados.

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  5. Curioso, la mayoría de la gente que tiene que llevar la L no quiere hacerlo y tú parece que la echas de menos. Yo creo que si la llevas, aunque ya no te corresponda no pasa nada.

    No tengo carnet, muchas veces he pensado en sacármelo, y más ahora que tengo tiempo, pero me da cosa... tengo la sensación de que seré una conductora horrible, y además no me hace falta, así que creo que sería como tú, o sea, sacármelo para no usarlo, y así me desanimo del todo.

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  6. Has descrito el tema perfectamente, Lilli, con casos que se repiten día a día y que sacan de quicio a cualquiera. El incivismo al volante no es más que un reflejo de la falta del mismo en general, en eso opino como ha dicho Treus.
    No te pongas nerviosa conduciendo, eh!!
    Un besito.

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  7. Hola

    Como los comentarios anteriores, completamente de acuerdo contigo. Ya sabes que también he tenido que coger el coche después de muchos años sin conducir, que además es algo que no me gusta especialmente y que al principio llegaba (sí, sé que suena muy melodramático pero es cierto) a llorar con sólo la idea de tener que conducir. Y no te digo lo de sudar al volante...

    En mi caso fue preocuparme sin motivo. Porque a pesar de que aquí sucede todo lo que has relatado de pasarse el código y los intermitentes por el forro, todos, absolutamente todos los conductores y conductoras con quienes me he cruzado, siempre han tenido un recuerdo para mi querida madre, así que no tengo motivo de queja. :P

    Animo, Lillu

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  8. A mi me da un pánico terrible solo en pensar en conducir, hasta el punto en el que me provoca ansiedad. Tengo una amiga a la que le pasa lo mismo desde que tuvo un accidente e incluso a dejado de conducir.
    De todas formas siempre hay gente que si conduce bien, señalizando las maniobras cuando toca y respetando distancias y velocidades varias, el problema es que solo nos acordamos de los que no lo hacen.

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  9. Me mata lo de las rotondas, la gente que cree que puede salirse del carril (por la línea contínua, claro) y salir de la rotonda en el último momento.

    Antes veía a diario como el autobús que yo cogía estaba a punto de llevarse por delante a unos de estos listos que de repente surgían desde la nada delante, para salir de la rotonda.

    Los que me hacen casi más gracia que otra cosa, por no llorar, son los que ponen el intermitente.. pero el otro ¿?

    pd. Yo ya había dejado este comentario... en alguna parte

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  10. Alcorze, hay auténticos cafres al volante, ciertamente, gente que te da miedo encontrarte por la carretera, ya no por lo que les pueda pasar a ellos, sino por lo que te pueda tocar a ti por culpa de sus imprudencias!

    Akane, yo creo que los accesos a las ciudades son igual de malos en todas partes, no sólo en las más grandes. Suelen formarse colas a las hora punta y siempre aparece el típico listo que pretende ganar 3 minutos adelantando en las retenciones o directamente saltándose las normas.

    El tema de las rotondas es que yo creo que la gente no sabe cómo funcionan. Yo creo que en algunas, con muchas vías de salida, tampoco lo tendría claro. Aún así, nada justifica que no cedas la preferencia al que la tiene o que no señalices que vas a cambiar de carril con los intermitentes, que para eso están.

    Treus, por desgracia, muchos conductores se muestran al volante como realmente son, yo tampoco creo que se transformen. Es como si dieran rienda suelta a sus frustaciones desde su posición superior de conductor de tal modelo de coche. Otros estoy convencida de que simplemente son unos insensatos.

    Cyllan, yo, dentro de mi inexperiencia, intento al menos no quebrantar el código de circulación y ser una conductora paciente y comprensiva. Pero hace un par de días, en la autopista, se incorporó delante de mí un automovilista luciendo una flamante "L" de carnet nuevo que no utilizó los intermitentes en ningún momento de sus 3 cambios de carril y que iba bastante más rápido que yo, yendo yo por el carril lento a unos 90 km/h. Y con bastante tráfico en la autopista, además. Si me dicen que le dieron el carnet de conducir en una tómbola me lo creo, de verdad. Esos conductores sí que dan miedo.

    Doctora, pues me temo que no está permitido llevar la "L" puesta si no estás en tu primer año de permiso, así que me tengo que aguantar y no puedo avisar a los otros conductores de que tengan cuidado conmigo, jaja. Y mira, nunca está de más tener el carnet porque nunca sabes cuándo te hará falta. Si yo no llego a tenerlo ya de antes ahora mismo me encontraría con un serio problema para ir a trabajar. Si tienes tiempo anímate a sacarlo, que igual no se te da tan mal como crees ;)

    Montse, lo de no ponerme nerviosa es complicado, jaja, aunque al menos mis nervios no repercuten en mal humor e imprecaciones hacia los otros conductores :P

    Osheaa, exagerada, yo no recuerdo que condujeras tan mal! Fui contigo en el coche un par de veces, no? Y no recuerdo haber pasado miedo ni nada :P Otra cosa son los nervios internos y los sudores, que eso también me pasa a mí. Mi principal temor al principio (ahora ya no tanto) era que me dieran calambres en las piernas y no pudiera pisar bien el embrague o el freno XDD Pero mi sufrimiento era entrar en el garaje sin rozar el coche... uffff, ahí sí que lo pasé mal y aún ahora sigo teniéndole respeto a la entrada.

    Chechu, es cierto que hay mucha gente que conduce bien, respeta el código de circulación, las velocidades, está atenta a las señales, etc (mi pareja por ejemplo es uno de esos buenos conductores), pero obviamente los que nos pueden causar un disgusto son los otros. Yo me ponía mucho más nerviosa al principio, pero a medida que he cogido confianza con el coche ya lo llevo mejor. Es como con todo lo nuevo, que al principio siempre asusta.

    Loque, lo de saltarse las líneas continuas sigue siendo para mí algo inexplicable. Puede que en alguna ocasión no las veas, pero hay personas que adelantan en curva con línea continua clara, sin ningún tipo de visibilidad, y no parecen tener ningún remordimiento. Claro, que es que los que señalizan las carreteras ponen esas líneas continuas para joder, no para nuestra seguridad, hombre, está claro :P

    saluditos a todos!

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  11. Yo no es que conduzca mucho la verdad... pero da la sensación de que con la practica uno va adquiriendo el superpoder de la videncia, y segun ves a alguno dices "cuidado, que este me la lia" e impides que las cosas vayan a peor ;)

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    1. Jose, jaja, sí, yo ya he tenido un par de sensaciones de ésas con algún conductor, pero estoy segura de que alguno las ha tenido también conmigo, jajaja.

      saluditos!

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  12. Has caído en la trampa. Lillu: Ahora no hay vuelta atrás, jajaja. Que sepas que cada día que pasa te estás convirtiendo poquito a poco y sin darte cuenta, en ese conductor al que odias. La paciencia se te acabará, los intermitentes los usarás cada vez menos, verás a los novatos con malos ojos porque te hacen perder el tiempo, jajaja.

    Es sólo cuestión de tiempo, en mi caso estoy en la fase final de la catarsis. Y soy todo lo que describes pero con una salvedad que me disculpa y es que no exteriorizo las reacciones que describes, si me observaras conduciendo verías un tipo normal pero en el fondo ya estoy poseído, ya reniego para mis adentros de todo y de todos, jajaja

    Es sólo cuestión de tiempo, así que aun estás a tiempo de comprarte una bici, Claro que quizás tu metamorfosis sea más lenta que los que vagamos por las grandes urbes al con un volante entre las manos.

    Saludos (por cierto, tu pareja se ha ganado el cielo, eso si que es amor)

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    1. Sese, puede que pierda paciencia, pero yo soy muy obsesiva con los intermitentes así que eso al menos creo que no lo perderé ;) Soy poco de quebrantar las normas y las de circulación no son una excepción.

      saluditos!

      PD: Sí, mi pareja es un santo XD Yo creo que todavía llora a escondidas cuando ve los rayazos del retrovisor y la goma levantada del embellecedor lateral... :P

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  13. Se ven tantas cosas alucinantes al volante... ¡madre mía, pocas cosas pasan para las que podrían pasar!

    A mí conducir nunca me ha relajado, como le sucede a otros, y mi natural tranquilo se altera más de la cuenta al volante cuando me adelantan en linea continua o en un cambio de rasante, o cuando tuercen sin haber puesto el intermitente (¡¡de estos hay miles, sí!!)

    ¿Sabes? Ponte de todas formas una L en el coche y si te llaman la atenció por algo, les dices que es tan solo la L de Lillu. ¡Lógico! :p

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    1. JuanRa, a mí no me disgusta conducir, pero tanto como relajarme... pues tampoco XD

      La L de Lillu!! Cómo no se me había ocurrido?? Pero no sé yo si la Guardia Civil lo vería igual de guay que nosotros, jaja.

      saluditos!

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  14. Todo viene del egocentrismo de las personas. Somos demasiado cómodos para pensar en y por los demás, cruzamos a conveniencia y señalizamos a conveniencia y demás barbaridades que de ponernos por un momento en la piel de las otras personas igual no haríamos.

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    1. Mr. Blogger, es verdad que después nos horroriza lo que nos hacen cuando estamos del otro lado, pero en el momento supongo que nos creemos (o se creen) más guays que nadie. Yo sigo intentando respetar todas las normas, que si están ahí es por la seguridad de todos, incluida la mía!

      saluditos!

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