domingo, 31 de mayo de 2009

Mi osito Morfi en amigurumi

Voy a contar esta historia desde el principio. Resulta que hace unos días, visitando el blog Lo que ahorro en psicoanálisis, comentaba lo mañosa que era de pequeña y que con los años había perdido gran parte de esa habilidad. Pero visitando algunos de los links que ponía Loquemeahorro en su post me dio una envidia de la mala (malísima) por la gente que era capaz de crear esos peluches de ganchillo tan monos.

El caso es que me entraron unas ganas irrefrenables de las mías (como las de hacer pan, exactamente) de hacer
amigurumi, que así es como se llama la técnica en cuestión. La palabra amigurumi proviene del japonés y significa más o menos literalmente peluche de punto relleno. Hay verdaderas obras de arte realizadas al estilo amigurumi. Yo busqué algunas referencias y decidí que mi primer peluche de ganchillo sería un osito que vi en la página Amigurumiando.

Mi primer paso fue, lógicamente, hacerme con los materiales necesarios para la labor. Salvo tijeras, aguja e hilo, me faltaba todo. Me fui a una mercería y compré agujas de ganchillo de varios números (por si acaso), un ovillo de lana, agujas de coser lana, ojos para peluches, relleno de guata y tejido de fieltrina para los hocicos y las orejas (alguien sabía que el fieltro está a 23 euros el metro? Me quedé alucinada XD). Armada y bastante peligrosa me pertreché con todo el material en mi casa y, aprovechando un resfriado de fin de semana me situé ante el ordenador dispuesta a visionar todos los tutoriales de amigurumi comprensibles a mi nulo nivel en costura.

Recordé los puntos básicos del ganchillo, puesto que ya de pequeña los había aprendido (gracias mami), como la cadeneta, el punto simple (crochet sencillo) los aumentos y las disminuciones y me armé con la aguja (también denominado gancho) y la lana. Deshice los cinco primeros intentos por “irregularidades” propias del principiante: me olvidaba de contar los puntos, hacía más dobles puntos de los necesarios, hacía el punto donde no era… Finalmente salió una primera porción ganchillada, que no se parecía en nada a la del ejemplo, pero que di por buena debido al cansancio; llevaba aproximadamente una hora para hacer un trocito de apenas 3 centímetros, os diré… :P

Poco a poco fui creando todas las partes necesarias para mi osito: cuerpo, cabeza, dos patas, dos bracitos y dos orejas. Tengo que reconocer que las extremidades acabé por inventármelas porque no era capaz de descifrar lo que indicaba el patrón, de ahí que quedaran todas diferentes. Las orejas también me las inventé y además las cosí mal, así que quedaron torcidísimas. La cabeza quedó casi del mismo tamaño que el cuerpo (no, no debía quedar así) y para colmo no sabía cuánto relleno debía ponerle y al final quedó todo muy flojo y amorfo. Así que decidí llamar a mi osito Morfi!

A pesar de todas las contrariedades, y de que también le cosí los ojos bizcos (qué pensabais, que eso lo iba a hacer bien? Ja!), quedó un osito muy mono de unos 8 centímetros de alto y del que estoy muy orgullosa. El tiempo total de trabajo fue de unas cuatro o cinco horas, y me han quedado ganas de hacer más amigurumis, así que temblad! :D

viernes, 29 de mayo de 2009

[REC]

De todos es sabido que el cine español es deficitario en productos del género de terror, aunque en los últimos años la cosa ya va mejorando. Eso no significa que cualquier película de terror nacional sea buena o tenga que serlo obligatoriamente por el hecho de ser limitada su producción. El caso es que “[REC]” se vendió como una película de terror que daba mucho miedo, muy creíble y muy bien protagonizada, con una historia muy coherente.

Vayamos por partes. Para mí “[REC]” es una película poco original, eso lo primero. Muy bien rodada, ciertamente, y con muy buenas y creíbles interpretaciones, también muy cierto. El argumento es coherente pero previsible. Empieza genial y poco a poco se convierte en lo que te esperas en cada momento. Se trata pues de una película complaciente, que da lo que promete, aproximadamente. No es que eso la convierta en una cinta buena, por supuesto, pero sí la hace más digerible para el gran público.

*** Spoilers! ***

El argumento es sencillo: una periodista y un cámara de TV ruedan una especie de docu-reality sobre una unidad de bomberos. En una de sus salidas acompañan a los bomberos a un edificio en el que una mujer ha resultado herida, sin conocerse las causas. A los pocos minutos la mujer les ataca, convertida en una especie de zombie, y el edificio es sellado por las fuerzas de seguridad con todos los demás inquilinos y el equipo de televisión dentro.

Aunque desde fuera no reciben noticias, la joven periodista (me gustó la interpretación de Manuela Velasco – que le valió un Goya a la mejor actriz revelación -, aunque a veces se desgañitara en exceso gritando) se da cuenta de que allí ocurre algo que supera la normalidad. El virus zombie parece transmitirse a través de la saliva y los infectados van mordiendo a todos los humanos que se encuentran a su paso, que se convierten en violentos monstruos. Poco a poco, todos los residentes en el edificio van cayendo, mientras los periodistas se preocupan de rodar lo que allí ocurre para mostrarlo al mundo y denunciar cómo se les ha encerrado en el inmueble sin ninguna explicación y bajo amenazas.

El progreso de la cinta es el usual de cualquier película de terror de este estilo (sólo puede quedar uno…) y ni siquiera en los minutos finales la cosa cambia demasiado, aunque pretenden dar una vuelta de tuerca con el descubrimiento en el ático de una niña supuestamente poseída. A mí personalmente no me dio demasiado miedo, aunque sí mantuvo mi atención durante casi todo el metraje.

Lo mejor para mi gusto es el modo de rodar, como un falso documental televisivo, con un estilo similar al de
“El proyecto de la bruja de Blair” (qué horror esa película, ay) con cámara al hombro pero sin moverla tanto como en las de Bourne :P. Lo peor, que el argumento tiene tantos puntos de conexión con “28 días después” que eso sí que da miedo. Y creo que no puede haber una persona que al ver “[REC]” no haya pensado lo mismo.

*** Fin de Spoilers! ***

Yo no sé si es que estoy ya de vuelta de todo cinematográficamente hablando, pero he pasado mucho más miedo con otras películas. Lamentablemente “[REC]” sólo alcanza para mi gusto el status de película normalita, con un par de detalles y poco más. Sinceramente creo que hace falta muchísimo más para hacer una película de terror realmente inquietante. O eso o yo soy un témpano de hielo y el resto de la gente es muy impresionable, que también puede ser, aunque por los comentarios que he leído en Film Affinity me da que de ésta también supieron vender bien el tráiler (que yo no vi, por supuesto).

En la dirección de “[REC]” están
Jaume Balagueró (“Los sin nombre”, “Darkness”, “Frágiles”, amigo donde los haya del género de terror) y Paco Plaza (más de lo mismo, “El segundo nombre”, “Romasanta”). Hay que decir que trabajar el cine de miedo en España tiene su mérito, aunque adolezca de temáticas repetitivas. Y eso es precisamente el arma de doble filo del terror español, como dije al principio del post: no por hacerse pocas películas de miedo cualquiera tiene que ser buena.

Sin embargo, esta película se promocionó muy bien y su enorme éxito ha propiciado el rodaje de su secuela, “[REC] 2” y de un remake estadounidense producido en 2008,
“Quarantine”, con un reparto totalmente desconocido y pocas posibilidades de superar a la original, vista su puntuación en el IMDB.

Hay que reconocer, eso sí, que "[REC]" fue una de las películas españolas más taquilleras de 2007, con una recaudación de casi ocho millones de euros, cuando su presupuesto apenas había superado el millón y medio. Se situó en el puesto 16 de las películas más vistas en España, sólo superada a nivel nacional por la todopoderosa de aquel año, "El orfanato".

miércoles, 27 de mayo de 2009

Horse with no name

“Horse with no name” fue la canción más conocida del grupo America. Bajo ese nombre, un poco pretencioso, se esconde una banda estadounidense de folk-rock formada por tres amigos a principios de los setenta. De esa primera época, en concreto de 1972, es precisamente “Horse with no name”, su primer y mayor éxito, que en un principio se escribió bajo el título de “Desert song”.

America ganó ese año un
Grammy al mejor artista nuevo, pero sus siguientes trabajos ya no alcanzaron la fama del primer disco. En 1977 se convirtieron en un dúo, tras el abandono de Dan Peek, que diría así adiós a las drogas, se reconciliaría con la fe y años después editaría varios discos de rock cristiano en solitario. El grupo, ya como dúo, intentó abordar nuevos sonidos para recuperar un lugar privilegiado en la escena musical del momento, aunque sólo lo consiguieron a medias colocando alguno de sus singles en los puestos medios de las listas de éxitos de su país.

En los últimos años han seguido editando hasta alcanzar la veintena de discos, pero lamentablemente se han convertido en una de esas bandas de las que sólo se venden ya los Greatest Hits, de los que America editó hasta cinco recopilaciones diferentes. Eso no quita que “Horse with no name” sea una de las mejores canciones del rock sureño americano.

El caballo sin nombre galopa desbocado esta semana en Lillusion.


martes, 26 de mayo de 2009

Fahrenheit 451

Este era otro de esos libros que tenía curiosidad por leer. Escrito en 1953 por Ray Bradbury, “Fahrenheit 451” describe un futuro distópico en el que los bomberos ya no se dedican a apagar fuegos, sino a provocarlos (***). Aunque tenía muchísimas ganas de que me gustara, no ha conseguido traspasar mi coraza crítica y se ha quedado en una novela con un buen planteamiento pero escrita de modo demasiado embrolloso para mi gusto.

*** Spoilers! ***

En un futuro indeterminado, los dirigentes consideran que la lectura ya no es más que un foco de confusión para los adoctrinados habitantes del planeta, así que deciden eliminarla. Guy Montag es uno de los bomberos encargados de reducir a cenizas las casas de los que quebrantan la ley pero, sin saber por qué, ha dejado de disfrutar quemando libros. Tras un encuentro fortuito con Clarisse, una adolescente antisocial que defiende los planteamientos antiguos de charlar y preguntarse cosas, comienza a dudar y a desear un cambio.

Su vida familiar, al lado de su esposa Mildred, tampoco es satisfactoria. La mujer se limita a ver la televisión en las enormes pantallas de la sala de estar al lado de sus amigos virtuales, sin cuestionar nada de lo establecido. Ni los compañeros de Montag ni su familia y allegados comprenden lo que le ocurre cuando el bombero roba un libro que debería haber quemado y lee varios pasajes, intentando comprenderlos.

Evidentemente, la denuncia no se hace esperar y todo se precipita hacia una espiral de destrucción y miedo. Comienza entonces una huida en la que Montag sólo podrá contar con el apoyo de los antiguos profesores que viven retirados del mundo, alejados de las ciudades, ocultando sus ideales pero aprendiéndose de memoria los libros que caen en sus manos antes de que sean destruidos.

*** Fin de Spoilers! ***

Parece ser que lo de aprenderse los libros trascendió más allá de la novela y se creó un proyecto denominado
Fahrenheit 451 (las personas libro). Esta asociación con sede en Madrid se dedica a aprender y leer en público pasajes de obras literarias desde el año 2000. Cada miembro puede elegir las páginas del libro que prefieran, con el simple objetivo de defender la lectura y luchar contra la deshumanización descrita en “Fahrenheit 451”.

La novela propició también una
película, que fue dirigida en 1966 por François Truffaut. No la he visto, pero tengo entendido que es un calco del libro, rodada de forma muy correcta. Parece ser que también está en marcha un nuevo proyecto cinematográfico basado en la novela, posiblemente dirigido por Frank Darabont (“Cadena perpetua”, “La milla verde”) y con fecha estimada para 2010 pero todavía no hay nada concreto sobre ello.

“Fahrenheit 451” ha sido una pequeñita decepción literaria, pero sólo pequeñita porque podía haber sido peor de lo que fue. Insisto, me gusta la idea pero no cómo se expresa en las páginas. No me agrada el estilo pero tampoco quemaría el libro, sobre todo porque a alguien debe haberle gustado más que a mí para darle el Premio Hugo a la mejor novela en 1954. Se ha comparado mucho esta obra con
“Un mundo feliz”, de Aldous Huxley, pero a falta de una relectura, me quedo sin dudarlo con la de Huxley. A mí es que espeso sólo me gusta el chocolate…

*** 451 grados Fahrenheit es la temperatura a la que arde el papel.

domingo, 24 de mayo de 2009

Cambio de Look en Second Life

Hacía ya bastante que no subía aquí imágenes de Second Life. La verdad que en los últimos meses apenas he entrado en el mundo de Lillu Kish ni he tenido demasiadas ganas de visitarlo. Uno de los motivos es que en cuanto desconectas un poco de la segunda vida, ya resulta muy difícil volver a retomarla. Los sims o islas donde se sitúa cada ciudad cambian constantemente, las tiendas cierran y las marcas que coloqué en los sitios que me interesaban me devuelven sólo terrenos baldíos o en alquiler.

Curiosamente también me había cansado un poco de mi imagen, así que decidí trabajar mi estilo y ver si me encontraba mejor. Tampoco quiero que mi personaje de SL se deprima, así que de vez en cuando tengo que atenderlo un poquito :P Estar activamente en Second Life requiere, por supuesto, una porción de tiempo importante que ahora mismo estoy dedicando a otras cosas. Sigo manteniendo la curiosidad por conocer qué es capaz de ofrecernos ese mundo pero ya no pretendo convertirme en una residente de SL, así que por ahora me conformo con tomar alguna imagen y dejar constancia de mi existencia virtual :)

viernes, 22 de mayo de 2009

Laputa, el castillo en el cielo

“Laputa, el castillo en el cielo” es la segunda película del Studio Ghibli, dirigida por el japonés Hayao Miyazaki en 1986. Se trata de un anime o película de dibujos animados pensada para niños pero perfectamente adaptada para el espectador adulto. Como en casi toda la obra de Miyazaki, prima cierto espíritu ecológico y anti-belicista, a pesar de que en la película no se escatiman escenas de lucha y explosiones a la antigua usanza.

*** Spoilers ***

El film cuenta la historia de la pequeña Shita, heredera del reino de Laputa, una isla flotante en la que se esconde un poder inimaginable que ella desconoce y del que su familia la ha mantenido al margen para protegerla. El coronel Muska es un malhechor, descendiente a su vez de otra rama familiar de Laputa, que aspira a convertirse en dueño y señor de la guerra, causando el caos y la muerte desde su fortaleza en el castillo del cielo.

La ciudad, que se mantiene en el aire en medio de la nada, oculta en efecto un enorme poder gracias a los increíbles avances tecnológicos que poseían sus habitantes, exterminados por una terrible plaga. Las raíces del árbol central de Laputa sostienen un mundo puro que, sin embargo, se puede convertir en odio y destrucción si el colgante mágico de Shita es utilizado para tal fin. Un grupo de bandidos codicia también los tesoros de esa ciudad perdida y Shita se unirá a ellos para poder alcanzar Laputa, escondida entre las oscuras nubes del firmamento, y evitar que Muska se salga con la suya. A su lado también estará el joven minero Pazu, un huérfano al que su padre le habló de una isla flotante de leyenda. Incluso llegó a fotografiarla pero murió sin que nadie le creyera y para Pazu es toda una satisfacción comprobar que su padre no estaba equivocado.

*** Fin de Spoilers! ***

El nombre de la isla de Laputa es un homenaje al lugar ficticio creado por Jonathan Swift en “Los viajes de Gulliver”. El caso es que la productora Disney, encargada de la distribución de la película fuera de Japón, no vio con buenos ojos la sonoridad de la palabra para el público infantil (evidentemente, “la puta” tiene un significado claro para todos los hispano hablantes) y en el doblaje al español se denominó a la isla volante Lapuntu.

La película es en sí una delicia, un cuento precioso en el que por una vez prefiero que ganen los buenos. A pesar de que el cine de Miyazaki está orientado hacia los más jóvenes, yo disfruto como una enana con sus películas. Sus historias suelen tener algo de moralina, claro está, y mucha referencia a costumbres japonesas, pero con aplicación universal. La ternura de sus personajes y las mágicas historias que los rodean hace que el conjunto de sus obras sea muy agradable y fácil de ver y de sentir. Este gran talento y el éxito obtenido por todas sus películas ha hecho que muchos bauticen a Hayao Miyazaki como el Walt Disney nipón.

Para los que no conozcan demasiado a este realizador japonés decir que es también director de “El viaje de Chihiro”, otra joya de la animación, y más recientemente de “Ponyo en el acantilado”, que todavía no he visto. Podéis encontrar también aquí la entrada dedicada a “Nausicaä”, la película de 1984 que marcó el inicio de los largometrajes de Miyazaki con Studio Ghibli. Tiene otra media docena de grandes creaciones que iré comentando en el blog próximamente.


miércoles, 20 de mayo de 2009

100.000 Visitas

Cuando inicié este blog allá por mediados de 2006 jamás pensé que se convertiría en algo tan importante para mí. Por entonces me leía mi novio, mis padres y algún que otro amigo, que ya me conocían de sobra y sabían de mi ilusión por escribir y mis gustos en lo referente al ocio. Pero mi cybermundo fue creciendo poco a poco y llegaron nuevos visitantes, personas de todas partes que han dejado un poquito de sí mismos en estas páginas a través de sus comentarios.


Ayer publiqué la entrada número 600 de Lillusion y alcancé las 100.000 visitas en total, algo que debo agradecer a todos los que me leéis cada día, o cada semana, comentando o simplemente echando un vistazo, estando de acuerdo o en desacuerdo con lo que escribo. A todos, muchas gracias!

Para celebrar este significativo número, no he encontrado mejor tema que el que ha batido estos días todos los récords en Eurovisión, el "Fairytale" del noruego Alexander Rybak. Con esa canción se superó por primera vez la barrera de los 300 puntos (obtuvo 387) y recibió en 17 ocasiones la máxima puntuación, 12 puntos.
Siendo justos hay que decir que la canción es muy pegadiza y, de entre toda la uniformidad musical del festival, se merecía un puesto destacado. Algo de originalidad siempre es bienvenido dentro de la masa de ritmos frenéticos de discoteca que invade últimamente el concurso. Además, el joven de 23 años compuso él mismo el tema, lo interpreta y toca el violín. Qué más se puede pedir (... vale, que no se pareciera a Zac Efron... qué mal :P).

Pues para todos vosotros esta semana, "Fairytale", el cuento de hadas de Alexander Rybak.


martes, 19 de mayo de 2009

Euro(di)visión

Resulta una paradoja que el año pasado enviáramos a Eurovisión una canción de cachondeo, con un cantante que de ello no tenía ni el nombre y que lográramos un mejor puesto y más puntos que este año con la canción de Soraya. No porque el tema español en esta ocasión tuviera muchísima calidad, sino porque al menos este año se tomaron la selección en serio y se trabajó la participación.

Pues bien, el resultado es claramente indiferente y para mí la única conclusión válida es que Eurovisión es, desde hace unos años, coto exclusivo de los votos eslavos y la desmembración soviética y yugoslava ha ocasionado una ruptura casi insalvable entre la esencia del festival y la hermandad del Este.

Soraya participaba este año muy ilusionada en Eurovisión con el tema "La noche es para mí". La canción no es nada del otro mundo, más bien flojilla incluso, pero su interpretación fue correcta y la puesta en escena bastante llamativa. Actuó en último lugar, hecho que los expertos dicen que pudo influir en su clasificación, aunque las estadísticas tampoco lo aclaran. El caso es que quedó penúltima en la clasificación con 23 puntos, empatada con Lituania y sólo por delante de Finlandia. En relación al número de participantes, es el puesto más bajo obtenido por la representación española en toda la historia del festival, aunque hubo otros artistas que obtuvieron menos puntos (Remedios Amaya en 1983 se quedó a cero, con una canción mal entendida y que escuchada hoy tiene bastante calidad "¿Quién maneja mi barca?").

El problema principal radica en que nos votaron prácticamente los mismos países que el año pasado con Chikilicuatre: Andorra nos dio 12 puntos (igual que en 2008), Portugal nos dio 7 (el año pasado 10), Suiza 3 puntos y Grecia un puntito (el año pasado le dio 8 al chiki-chiki). De ahí deducimos que da exactamente igual la canción que participe que las votaciones seguirán manteniendo su matiz político, con influencias de la población inmigrante y las hermandades territoriales e idiomáticas.

Teniendo en cuenta esa cuestión, muchas son las críticas que afirman que desde la reorganización de la Europa del Este todos los votos se los reparten entre ellos. Recordemos que al menos diez de los actuales países que participan en Eurovisión pertenecían hace apenas quince años a la antigua Unión Soviética (Letonia, Estonia, Azerbaiyán, Lituania, Bielorrusia, Armenia...) y la extinta Yugoslavia dio lugar a seis nuevos estados. Todos esos nuevos países siguen compartiendo raíces, costumbres e idioma en muchos casos, por lo que es imposible no sentirse más cercano del vecino a la hora de votar que de un lugar situado al otro lado del continente.

Según esto, los tradicionales de Eurovisión o "Big Four" (Reino Unido, España, Francia y Alemania), estarían también siendo castigados por no tener que jugarse su clasificación para la final eurovisiva, teniéndola siempre asegurada debido a su aportación económica al concurso a lo largo de la historia. Para evitar mayores susceptibilidades, este año se puso en práctica un sistema de votación a medias entre el televoto y un jurado de expertos, pero ni aún así consiguieron que los resultados variaran demasiado de lo estimado. Ya no existe ningún tipo de sorpresa en Eurovisión (y por si podía llegar de la mano de Dita von Teese en forma de pecho sugerente, el cámara decidió ignorarla durante toda la actuación de Alemania).

En este link de Eurovisión en TVE se pueden ver todas las actuaciones del festival de 2009. Mis favoritas eran Estonia, Armenia, Israel e incluso Ucrania, y reconozco que la canción de Noruega "Fairytale" (la vencedora) era bonita pero ver al niño que la interpretaba me daba un poco de cosa por su parecido más que razonable con el insufrible Zac Efron. Las que no me gustaban nada eran Rumanía, Albania o Francia, pero se ve que mi gusto no coincide con las inclinaciones eurovisivas.

Y una curiosidad. Cuando escuché la canción de Grecia el sábado me dije "cómo se parece a la española", y además se titula parecido, "This is our night". Ahora he descubierto que mi suposición no era tan descabellada, puesto que parece ser que la canción que llevó Soraya a Eurovisión "La noche es para mí" es una composición de origen griego que ya había sido ofrecida previamente a varios artistas de ese país, que la rechazaron. En este link tenéis la información y la versión original en griego del tema... curioso :P