No había leído nada de Laura Restrepo hasta que cayó en mis manos, procedente de la biblioteca y con un título de lo más sugerente, “Delirio”, ganadora del Premio Alfaguara de Novela en el año 2004. Esta escritora colombiana narra aquí la locura que padece Agustina, una joven de la alta sociedad bogotana y las relaciones que mantiene con su preocupado marido, con un antiguo amante y con los recuerdos de su tortuosa infancia.
Se trata de un libro entretenido, con una prosa ágil y muchas verdades que afectan a todas las sociedades actuales, no sólo a la de Bogotá. Entre el cinismo y los recuerdos desgarradores se conforma una historia de dolor disfrazado de delirio en el que la protagonista bucea para encontrar su camino de vuelta a la realidad. Todos hemos sentido el toque de la locura alguna vez, no tanto como enfermedad sino como recurso ante la irracionalidad y defensa ante los daños irreparables de nuestro por la vida. Impresiona sobremanera la paciencia del marido de la protagonista, asumiendo su papel de sombra extraña en la vida de su esposa mientras ella divaga por sus ensoñaciones y revive los peores momentos de su represiva niñez.
La novela muestra cuatro líneas narrativas diferentes que se van entrecruzando hasta conformar la historia completa de Agustina: el propio delirio de ella vivido de cerca por su marido, que intenta averiguar los pormenores de su tristeza; la hipocresía sufrida en su infancia en el seno de una familia de clase alta, punzada por el incesto y el silencio acusador; la reaparición de Midas McAlister, un antiguo amante de Agustina colaborador del narcotráfico colombiano y tocado por la soberbia del síndrome del nuevo rico; y la vida de Portolinus, músico y abuelo materno de Agustina que emigró a Colombia desde Alemania para acabar sufriendo también algo cercano a la locura y vivir sus últimos años en su propio mundo. Todas las historias cuentan con la figura delirante de Agustina en la búsqueda de su verdad y su realidad, escarbando en el pasado para encontrar las respuestas al presente.
Es cuando menos interesante comprobar lo cerca que podemos estar todos de volvernos locos y de que ese pasado que hemos intentado olvidar regrese para torturarnos. De ahí la importancia de echar de nuestro interior los fantasmas que nos acosan para evitar que en el futuro tengan un protagonismo que no merecen.
martes, 31 de octubre de 2006
Delirio
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Publicado por
Lillu
a las
09:09
Etiquetas: LIBROS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
entrevisteina e teño o libro autografado. pero non lembro a impresión que tiven... uff. traballo de máis! pertas
ResponderEliminarYo todavía puedo recordar que me gustó porque lo tengo fresco, lo leí hace apenas unos meses. No me pareció una obra maestra pero sí con su punto de originalidad y merecedor de su lectura.
ResponderEliminarbezitos