Uno de los puntos fuertes de Second Life es la ropa. Cada avatar puede cambiar su apariencia a su antojo las veces que quiera, incluyendo color y forma del cuerpo, los ojos, el pelo y, por supuesto, la vestimenta. Muchos participantes han dedicado parte de su esfuerzo a crear modelos de vestuario agradables a la imagen virtual, con características lo más similares posibles a cualquier traje de alta costura real.
Sin embargo, el fluido mercado de ropa en SL no se complementa con una presencia de marcas reales de ropa. Sólo algunas empresas se han arriesgado a ofrecer productos virtuales dentro de ese mundo, siendo la pionera la firma American Apparel. Actualmente muchos inversores piensan que comienza el declive de Second Life, ya que esa compañía textil ha decidido cerrar su tienda en el juego tras un año, aunque lo cierto es que no será el primero ni el último negocio que no saque el rendimiento que buscaba de una iniciativa y decida cancelarla.
Otras compañías como Adidas o Nike también figuran en SL ofreciendo sus productos y accesorios virtuales. Parece que gran parte de su interés radica en probar nuevos diseños en la comunidad virtual, comprobando así la aceptación que tienen sus productos y según ello aplicarlos o no a sus fabricaciones reales. Quizás se trate de la opción más inteligente de las firmas de moda reales en Second Life. Desde la tienda de Adidas, por ejemplo, también es posible adquirir online su nuevo modelo real de zapatillas Microride.
En España, la tónica general es que las empresas no ven demasiado claro eso de invertir dinero real en un mundo virtual, sin unos beneficios claros a simple vista más allá de la publicidad o las ganancias en linden dollars. Aunque ese dinero puede transformarse posteriormente en euros, las ventas tendrían que ser lo suficientemente amplias para compensar esa inversión, lo que requiere a su vez un esfuerzo publicitario y humano también grande dentro del juego.
La primera marca comercial española de ropa con presencia en SL ha sido Bershka, perteneciente al poderoso Grupo Inditex y que cuenta con una tienda virtual situada en la isla del mismo nombre. El local es una copia exacta de cualquier tienda de moda real de Bershka, pero la ropa que vende deja bastante que desear, al menos a simple vista. No parece que el negocio virtual esté encaminado a crear y vender las mismas prendas que en las tiendas oficiales reales, sino una ropa cualquiera que no creo que le dé buena fama a la marca.
Sin embargo, el fluido mercado de ropa en SL no se complementa con una presencia de marcas reales de ropa. Sólo algunas empresas se han arriesgado a ofrecer productos virtuales dentro de ese mundo, siendo la pionera la firma American Apparel. Actualmente muchos inversores piensan que comienza el declive de Second Life, ya que esa compañía textil ha decidido cerrar su tienda en el juego tras un año, aunque lo cierto es que no será el primero ni el último negocio que no saque el rendimiento que buscaba de una iniciativa y decida cancelarla.
Otras compañías como Adidas o Nike también figuran en SL ofreciendo sus productos y accesorios virtuales. Parece que gran parte de su interés radica en probar nuevos diseños en la comunidad virtual, comprobando así la aceptación que tienen sus productos y según ello aplicarlos o no a sus fabricaciones reales. Quizás se trate de la opción más inteligente de las firmas de moda reales en Second Life. Desde la tienda de Adidas, por ejemplo, también es posible adquirir online su nuevo modelo real de zapatillas Microride.
En España, la tónica general es que las empresas no ven demasiado claro eso de invertir dinero real en un mundo virtual, sin unos beneficios claros a simple vista más allá de la publicidad o las ganancias en linden dollars. Aunque ese dinero puede transformarse posteriormente en euros, las ventas tendrían que ser lo suficientemente amplias para compensar esa inversión, lo que requiere a su vez un esfuerzo publicitario y humano también grande dentro del juego.
La primera marca comercial española de ropa con presencia en SL ha sido Bershka, perteneciente al poderoso Grupo Inditex y que cuenta con una tienda virtual situada en la isla del mismo nombre. El local es una copia exacta de cualquier tienda de moda real de Bershka, pero la ropa que vende deja bastante que desear, al menos a simple vista. No parece que el negocio virtual esté encaminado a crear y vender las mismas prendas que en las tiendas oficiales reales, sino una ropa cualquiera que no creo que le dé buena fama a la marca.
Otra cosa diferente es el mercado virtual de ropa, creada específicamente para los avatares de Second Life, a la que los diseñadores 3D dedican mucho tiempo y esfuerzo. De ahí salen verdaderos conjuntos de alta costura que se venden a precios virtuales tan elevados al cambio como cualquier prenda real de Armani o Chanel. En otro post mostraré algunos de esos modelos para que veáis el extraordinario trabajo que conlleva cada creación.
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