Aunque en un principio "Firmin" parece una obra un tanto filosófica, demasiado profunda y quizás espesa en su contenido, a medida que se avanza en su lectura cada vez engancha más y se crea una gran necesidad de seguir leyendo. Eso es lo bueno de un libro, en efecto, lo que diferencia a un libro mediocre con el que se pasa el rato, que da igual leerlo que no leerlo, de una obra especial que te invita a la reflexión, te emociona y te intriga hasta la última página.
El autor de esta novela, Sam Savage, es un escritor y filósofo norteamericano ya entrado en años pero desconocido. Se trata de su primer libro, publicado en una editorial minoritaria, pero que ha ido ganando prestigio y repercusión gracias a las recomendaciones de los libreros y los lectores. De hecho, la Asociación Americana de Libreros lo incluyó en su lista de lecturas destacadas, honor que “Firmin” comparte ya con otros premios y distinciones.
*** Spoilers! ***
Firmin es una rata que ha nacido en una librería. Es realmente una rata de biblioteca, un animal que piensa e intenta entender el comportamiento de los humanos y acercarse a ellos. Desde pequeño, Firmin devora libros, en este caso sí literalmente. Empieza comiéndose las esquinas de las hojas hasta que descubre que leer es mucho más importante para él que comer. Desarrolla así su inteligencia a través de los libros que lee, interpretando como adulto su vida de rata.
Firmin sabe que es una rata pero desde fuera se ve como un humano, con sentimientos y actitudes humanas. A veces incluso se olvida de que los hombres siempre verán en él una apestosa rata, aunque sus pensamientos vayan mucho más allá de la vida animal que le ha tocado vivir. Lleva una existencia apasionada marcada por el amor a la lectura, algo que todos deberíamos sentir sin duda.
A lo largo del tiempo indeterminado de la novela (puede ser aproximadamente un año, tiempo medio de vida de una rata), este peculiar protagonista relata los afectos que le unen a determinadas personas que, por unas u otras razones, se cruzan en su camino. Su relación más cercana la mantiene con Jerry, un escritor que vive casi en la indigencia y que lo rescata de una muerte segura en un parque tras una paliza. Jerry, un personaje a mi modo de ver un tanto autobiográfico según los datos que conozco del autor del libro, le muestra cierta comprensión y tolera sus manías animales, sin intuir por supuesto sus pensamientos racionales.
Las fantasías de Firmin van a veces más allá de la realidad, renombrando todo aquello que conoce e incluyéndolo en el pequeño universo que crea su imaginación para sentirse menos roedor y más hombre. Con ello también aparecen sus bajezas, sus vicios y la necesidad de identificarse con los modelos que ve en las películas o los libros. En realidad nadie le comprende, puesto que es increíble pensar que una rata pueda tener raciocinio y conciencia de sus actos. Así, se siente herida no sólo físicamente sino también emocionalmente cuando su admirado librero, el dueño de su primer hogar, intenta envenenarla con matarratas.
Los razonamientos de Firmin son verdades desnudas. Ve las cosas como son y no le importa mostrar su espíritu burgués, sus miedos o su vergüenza cuando se mira en los espejos y no se quiere aceptar como la rata peluda que es. A pesar de su orgullo, a mí el personaje acaba inspirándome mucha ternura. Supongo que en esta novela se plasma la idea de humanizar a los animales que muchos tenemos, algo que nos hace imaginar determinados comportamientos animales como si los pobres bichos realmente supieran lo que hacen.
*** Fin de Spoilers! ***
Quizás “Firmin” no sea una novela para todos los públicos, pero a mí me resultó muy adictiva y reveladora. Abstenerse aquellos que sientan asco por las ratas o por la descripción profusa de situaciones asociadas al mundo roedor. Personalmente, me parece un libro ideal para amar la lectura desde lo más profundo del estómago :D
Malo es el amor no correspondido; pero lo que verdaderamente puede hundirle a uno es el amor no correspondible.
The Knack - Your number or your name (1979)
Hace 4 horas
Umh... el caso es que tras leer la historia, me recuerda a una peli. Cambia la biblioteca por una cocina y que te da??? :p
ResponderEliminarSuena muy interesante, y esta bienque haga pensar un poco...
ResponderEliminarEs curioso como siempre nos ha atraido nuestra forma de vida desde la perspectiva de las ratas.
ResponderEliminarNo solo por el comentario de Jose con Ratatouille (que no tienen nada que ver :-) con la de este libro) sino por algunos clásicos de literatura donde se nos muestra.
El ejemplo mas claro que me viene a la mente en este momento es el de "La señora Frisby y las ratas de Nim", o cuando directamente reducimos a nuestros congeneres a su tamaño: Los viajes de Gulliver y El maravilloso viaje de Nils Holgerssons, que han funcionado muy bien en cuanto a ventas.
Jose, no he visto "Ratatouille", pero me da que esta rata tiene más tendencia al nihilismo que a la cocina XDD
ResponderEliminarAngus, a mí me ha parecido muy original, la verdad. Es algo diferente a lo que se lee habitualmente, de ahí el interés.
Kano, cierto que el humano siempre tiene una identificación extraña con las ratas. No he leído el que comentas de "La señora Frisby..." pero ya me ha picado el gusanillo. Lo buscaré :D
saluditos!
Debe haberte gustado porque tu también pareces lo que se suele llamar un ratón de biblioteca y devoras todo lo que cae en tus manos. ¿Me equivoco?
ResponderEliminarPues JuanRa, la verdad es que no leo tanto como quisiera. Durante el día no tengo demasiado tiempo, por obligaciones varias y porque diversifico demasiado mis aficiones y luego no encuentro tiempo para todo! jajaja. Suelo guardar un ratito siempre antes de dormir para leer, pero si estoy muy cansada al día siguiente no me acuerdo de lo que leí y tengo que ir varias páginas hacia atrás.
ResponderEliminarEso sí, la lectura me parece tan fundamental como la comida, casi como le pasa a Firmin XD
saluditos!
Siempre es de agradecer encontrar libros originales que escapen a los archirrepetidos clichés de los best sellers, de los más vendidos que acostumbran a repetir y abusar de argumentos, escenarios y formulas literarias de moda pero en general sin ningún atractivo. Parece mentira que la venta de libros también sea esclava de la moda (y por consiguiente el hábito de leer). Tomo nota del libro y me atrevo a aconsejarte otro (por el argumento original), de los pocos que me han sorprendido últimamente "La vida de Pi".
ResponderEliminarSaludos
Siempre es de agradecer encontrar libros originales que escapen a los archirrepetidos clichés de los best sellers, de los más vendidos que acostumbran a repetir y abusar de argumentos, escenarios y formulas literarias de moda pero en general sin ningún atractivo. Parece mentira que la venta de libros también sea esclava de la moda (y por consiguiente el hábito de leer). Tomo nota del libro y me atrevo a aconsejarte otro (por el argumento original), de los pocos que me han sorprendido últimamente "La vida de Pi".
ResponderEliminarSaludos
Sese, tienes toda la razón. A mí hay muchísimos libros que me aburren, que no me sorprenden ni me enganchan, aunque suelo empeñarme en terminarlos. De vez en cuando tiro de clásicos que no he leído o que leí hace mucho tiempo, porque ahora se publican libros como churros y pasa como con el cine de Estados Unidos: ni todo lo que nos llega es bueno ni merece la pena por muy famoso que sea.
ResponderEliminarTomo nota de tu sugerencia; suena interesante. Gracias!
saluditos
¡¡¡ buenísima ¡¡¡¡
ResponderEliminarLa leí hace unos meses y me gusto muchísimo, había intentando encontrar la reseña porque me acordaba de todo menos el autor,
Gracias por recordarmela