sábado, 30 de julio de 2022

Donante de sangre

Con el paso de los años me voy dando cuenta de que el refrán "nunca es tarde si la dicha es buena" adquiere cada vez más sentido para mí. Casi nunca es tarde para casi nada, aunque cada vez nos sintamos más viejos y con menos energía para acometer actividades que teníamos que haber hecho en nuestra década de los veinte. 

Una de esas cosas que yo nunca había hecho era donar sangre. Quizás por desconocimiento, por miedo o por falta de tradición familiar, nunca me había interesado por el proceso de donación. Podría decir que también dudaba de mi idoneidad para tal fin, debido a mis achaques médicos, pero en realidad eso sólo sería una excusa y podría haberlo consultado hace años para salir de dudas.

El caso es que hace tiempo que me planteé intentar ser mejor persona. A lo mejor es sólo por puro egoísmo, por una simple necesidad de satisfacción personal y de reconocimiento, no lo tengo claro, pero la verdad es que esto ha redundado en mis actividades y mis intereses en los últimos tiempos. Y una de las cosas que más felicidad me ha aportado en este sentido es donar sangre.

Los que me seguís en Twitter sabréis que doné por primera vez en enero de 2022, el día de Reyes. Pasaba por delante de una unidad móvil que el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia va rotando por distintos puntos de la isla de Tenerife y entré a preguntar, ya que no tenía cita previa y desde el inicio de la pandemia la mayoría de estos procedimientos se realizan con cita. Si no tienen muchos donantes emplazados a esa hora, podrán atenderte en el momento. La sensación de utilidad y emoción positiva al donar sangre fue tan grande que me propuse firmemente seguir haciéndolo siempre que pudiera. A principios de julio, volví a realizar una donación, ya directamente en el hospital.

Antes de la donación debes responder por escrito a un breve cuestionario, donde te preguntarán detalles acerca de tu salud y hábitos. Después, un profesional sanitario te entrevistará para valorar si tu estado de salud es óptimo para la donación. Te tomarán la tensión y una muestra de sangre con un pinchacito en el dedo para analizar si tu nivel de hemoglobina es correcto. Es importante que hayas comido y bebido bastante agua antes de donar, ya que la cantidad de sangre que te extraen es de 450 ml.

Si todo está bien, pasarás a la sala de extracción. Si eres aprensivo con las agujas mejor no mires cómo te la colocan, porque es un poquito más gruesa que las habituales de una analítica, por ejemplo, pero te puedo asegurar que el pinchazo apenas duele. El proceso total durará unos 10 minutos, aunque si bombeas la sangre más rápido puedes acabar antes. En mi primera donación mi sangre fue lenta y no pude donar las plaquetas, para lo que es necesario un tiempo inferior a esos 10 minutos, pero en mi segunda vez sí lo conseguí, duplicando mi felicidad. De cada donación se puede extraer una bolsa de concentrado de hematíes, una de plasma y otra de plaquetas. 

Cuando haya terminado la extracción, te pedirán que esperes unos minutos para asegurarse de que estás bien y no sientes ningún mareo debido a la pérdida de sangre. En ese ratito puedes recuperarte con algo de comer o beber que pondrá a tu disposición el personal que te esté atendiendo. ¡Y ya está! Has finalizado tu aportación para que tu sangre ayude a salvar a cualquier persona que necesite una transfusión en una intervención quirúrgica. En las siguientes semanas recibirás en tu casa un carnet de donante, con tu grupo sanguíneo, y un resultado analítico de la composición de tu sangre.

Para los que tengáis dudas y así a grandes rasgos, para donar sangre es necesario ser mayor de 18 años y menor de 65, pesar más de 50 kg. y no estar embarazada si eres mujer. Se requiere una buena salud general y puedes ser rechazado como donante si has tenido hepatitis en algún momento de tu vida, si eres portador de VIH o diabético insulinodependiente, entre otros motivos. Si te has hecho un tatuaje o piercing recientemente deberás esperar al menos 4 meses para poder donar. En España la donación de sangre es un acto totalmente desinteresado y altruista, sin compensación económica de ningún tipo.

Los hombres pueden donar una vez cada 3 meses y las mujeres cada 4 meses. Es importante mantener el nivel de donaciones cada año, sobre todo de algunos grupos escasos o si eres donante universal (0-), puesto que la sangre, por desgracia, tiene fecha de caducidad. En la página web del Instituto de Hemodonación o Banco de Sangre más cercano a ti encontrarás muchísima información sobre las donaciones y los puntos de extracción. En mi caso (Tenerife), el ICHH tiene activa la web EfectoDonación, donde resuelve todas las dudas de los donantes.

Llegados hasta aquí, vuelvo al principio: he tardado muchos años en tener conciencia de la importancia de donar sangre pero ahora quiero hacerlo tanto como pueda, porque cualquier día puedo ser yo o un familiar mío quien necesite esa sangre para sobrevivir. Si puedes, hazte donante, y si ya lo eres sigue sintiendo la felicidad que da ayudar a los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en Lillusion!