jueves, 7 de marzo de 2013

La mosca. Relatos del antimundo

Poco a poco me voy metiendo en la literatura de ciencia ficción. No demasiado, todo hay que decirlo, y limitándome a algún que otro clásico y a libros muy recomendados por allegados que conocen mis preferencias, pero he decidido consumir algo más de ese género muy desconocido para mí. Dentro de esas opciones literarias se encontraba “La mosca”, incluido en el libro “Relatos del antimundo” del escritor francés George Langelaan.

Este libro venía de oferta junto con una revista hace ya años y estaba esperando pacientemente su turno en mi biblioteca. El caso es que me ha gustado mucho, tanto el corto relato que le da título, de apenas 30 páginas, como las otras cinco historias que lo acompañan. En todas ellas se abordan sucesos de complicada explicación en el mundo de la física molecular y otros campos de la ciencia, como la movilidad y mutación de la materia tanto en el espacio como en el tiempo o las consecuencias de determinados experimentos, con resultados tan verosímiles como escalofriantes.

Los relatos son independientes y narran situaciones diferentes, aunque todas las historias están relacionadas en parte con la ciencia y adornadas con toques de terror.

*** Spoilers! ***

En “La mosca”, Robert Browning es un científico que explora las posibilidades del traslado físico e instantáneo de materia de un punto a otro. El éxito de sus experimentos le hace ir un paso más allá y probar sus teorías con elementos vivos, hasta llegar a someterse él mismo a las pruebas. Pero un fallo en el proceso hace que sus átomos se mezclen con los de una mosca que se cuela accidentalmente en la cabina de transmisión. Las terribles consecuencias de su mutación le obligarán a desaparecer y a asegurarse de que nadie conozca los pormenores de sus investigaciones.

“La dama de ninguna parte” explora los efectos de una explosión nuclear, cuando Bernard recibe un día imágenes en su televisor de una extraña mujer que dice haber sido trasladada a través del tiempo y el espacio tras un accidente de ese tipo. En “La otra mano” Jean-Claude Manoque intenta por todos los medios que le amputen su mano derecha. Dice no sentirla suya y que con ella está cometiendo actos horribles, pero lo único que consigue es que la gente piense que no está en sus cabales.

“Deducciones desde la butaca” es un cortísimo relato en el que se cuenta la desaparición del pequeño Tweeny y los esfuerzos la policía por esclarecer los hechos, desde el punto de vista del anciano perro familiar. “Salida de emergencia” es más un relato de suspense, con menos ingredientes científicos, en el que se dan cita la venganza y algunas leyendas sobrenaturales. Dos antiguos compañeros de guerra, que no consiguen superar los fantasmas del pasado, investigan la desaparición de la esposa de uno de ellos. Por último, “Vuelta a empezar” aborda el tema de la reencarnación desde una perspectiva un poco filosófica y quizás poco novedosa pero efectiva e interesante.

*** Fin de Spoilers! ***

Todos los relatos me resultaron de lo más inquietante y además nada anticuados, hecho que me sorprendió ya que fueron escritos en la década de los cincuenta y publicados en una antología en 1962. Los sucesos que plantea Langelaan tienen un desarrollo coherente y muchas de esas situaciones de ficción resultan creíbles, aunque está claro que yo de ciencia entiendo poco y quizás un físico lo desmontaría todo de un plumazo. Independientemente de ese ajuste más o menos fiel a la realidad científica, en el aspecto estrictamente literario la obra goza de gran calidad y es muy disfrutable.

Teniendo en cuenta que los libros de relatos no me suelen convencer y que la ciencia ficción no es mi fuerte, he de decir que “La mosca. Relatos del antimundo” es una obra que me ha gustado mucho y que puede considerarse imprescindible para los amantes del género. Precisamente el relato que da título al libro, “La mosca”, fue el más celebrado por público y crítica cuando vio la luz en 1957, siendo objeto de una primera adaptación cinematográfica al año siguiente y posteriormente la más conocida de David Cronenberg en 1986. También tengo la película por aquí, así que posiblemente la reseñe en el futuro.

Puntuación: 8 sobre 10.

4 comentarios:

  1. Pues yo casi vería el clásico de 1952 de La mosca. Son de esas películas que veía me parece que eran los viernes en Mis terrores favoritos de Chicho Ibáñez Serrador. Me parece que identificarás más la novela (que no he leído) con la versión antigua cinematográfica. Deliciosa de una época en que parece que estaban de moda estas temáticas : el increíble hombre menguante, el hombre invisible...

    Saludos

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  2. Yo también te voy a recomendar la primera versión de La Mosca, yo la vi hace varios milenios y me entusiasmó.

    El libro me lo apunto, me ha resultado muy apetecible por tu reseña.

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  3. La verdad es que es curioso, pero libros de ciencia ficcion escritos hace 50 años, que se puede pensar que han quedado obsoletos por el tiempo, no lo estan en absoluto.

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  4. Sese, hubo en aquellos tiempos una eclosión del cine de ciencia ficción, en efecto, y surgieron grandes obras maestras del género. Si puedo conseguir esa versión intentaré colarla en mi lista de pelis pendientes ;)

    Loque pues como le comento a Sese, a ver si consigo esa versión antigua de "La Mosca", ya que sois varios los que la recomendáis :)

    Jose, sí, resulta realmente curioso! A mí me sorprendió ese hecho, ya que otros libros de la época no han llevado tan bien el paso del tiempo. Quizás en el fondo no hayamos avanzado tanto como pensamos a nivel científico, quién sabe!

    saluditos!

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