Charco Azul |
Ya hacia el final de nuestro viaje, visitamos el Árbol Garoé, un árbol sagrado ancestral que los locales adoraban por su capacidad para recoger en sus hojas el agua que los vientos alisios arrastraban hasta aquella zona. Según las historias de los conquistadores, este tilo atrapaba en sus hojas el agua y la depositaba en las oquedades circundantes, de varios metros de profundidad, saciando la sed de todos los habitantes de la isla.
Árbol Garoé |
Ventejís, vistas desde el Garoé. |
Ya de regreso, las vistas desde el avión nos ofrecieron un maravilloso paisaje de la isla de Tenerife, con el Teide todavía nevado al fondo.
Teide desde el avión. Trayecto El Hierro-Tenerife |
En mi niñez íbamos siempre al puerto de La Estaca o a La Restinga, ahora en el primero hay un puerto deportivo donde yo me bañaba. Pero La Caleta, por ejemplo, está bien, la reformaron e hicieron una piscina de agua salada para los que les guste el rollito piscina, pero no como las Macetas, la hicieron piscina típica. Y por supuesto, para mi el paraíso es Tacorón, si quieres relax, claro XD
ResponderEliminarNukacola, supongo que esos sitios estarán a tope en cuanto sale un rayito de sol, aunque parecen algo más tranquilos que las típicas playas de turistas :)
ResponderEliminarsaluditos