Para mucha gente preparar y sobre todo comer verduras es lo más difícil de la cocina. Las hortalizas, legumbres y otras verduras no tienen por qué ser siempre platos aburridos, hervidos y servidos con un chorro de aceite. Una de las mejores soluciones para comer verduras que a primera vista no nos llaman la atención es cocinarlas en forma de crema, constituyendo así un delicioso entrante.
Yo soy bastante aficionada a las cremas de verduras caseras, sobre todo porque en las de sobre comerciales no me fío de los contenidos exactos de grasas o sal que pueden contener. Me resulta muy sencillo pelar, cortar, meter en la olla express, triturar, servir y comer. Es un proceso simple, jeje. Habitualmente preparo crema de calabacín, pero esta vez quise probar algo diferente y el resultado me encantó.
Los ingredientes son muy básicos: repollo (o col), zanahoria, patata, un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal. Como opción se le pueden añadir otros productos como calabacín o calabaza, pero hay hortalizas que le modificarán el sabor, como la cebolla o el pimiento, así que tenedlo en cuenta. Si se le pone media cebolla o un trocito pequeño de cualquier otra cosa tampoco influirá mucho y añadirá vitaminas extra al plato.
Para esta receta yo normalmente utilizo una col pequeña (o media col grande), dos zanahorias grandes y dos patatas normales. La diferencia de modificar las cantidades estará más que nada en el color final del plato: más anaranjado si ponemos más zanahoria, más pálido si echamos más patata. La col se corta en pedazos grandes y se introduce unos segundos en agua fría con unas gotas de vinagre para eliminar cualquier bichito que pudiera contener. Las zanahorias y las patatas se pelan y se cortan en trozos, sin importar demasiado el tamaño puesto que luego se triturará.
En la olla a presión Magefesa que yo tengo la cocción es de aproximadamente seis minutos. Yo lo cubro con bastante agua y lo dejo un minuto más del tiempo estipulado para que sea más fácil el proceso de la batidora. Antes de triturar retiro unas cuantas cucharadas soperas del caldo y lo guardo en un tupperware para congelar. Además de que la crema me gusta bastante espesa, con esa agua se puede hacer una sopa de pasta riquísima más adelante. Se muele todo con la batidora al gusto, se deja reposar unos minutos y se sirve.
Por mi problema de colesterol nunca le añado queso a las cremas de verduras, pero también podéis usar los típicos quesitos al final del proceso para que la textura sea más suave, o incluso añadir trocitos de queso Gouda, picatostes, huevo cocido picado o cualquier otro acompañamiento que se os ocurra al servirla.
Si hacéis bastante cantidad, cuando se enfríe es posible congelarla en recipientes pequeños y así tendréis una ración de crema de verduras para otros días. Ni que decir tiene que los niños (y los no tan niños) comerán mejor las verduras de esta manera y que resulta una manera muy cómoda y rápida de tener siempre a mano un buen plato caliente. No tiene ninguna complicación culinaria y es muy socorrido para cualquier ocasión.
jueves, 14 de febrero de 2008
Crema de col, zanahoria y patata
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Publicado por
Lillu
a las
16:10
Etiquetas: COCINA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola Lillu, a mí me encantan las cremas de verduras, pero definitivamente la crema de calabaza ( también guardo el caldito, como tú, yo lo hago en una cubitera, así los uso en vez de los cubitos de avecrem!!) Han dejado un comentario en mi blog sobre las tortillitas al horno y las han hecho con verduras... que también puede ser una buena opción para tí... pero recuerda que tienen que estar cocidas ( no las pongas crudas) Muchos besos y felicidades por tu blog... y por San valentín, por supuesto. Bea
ResponderEliminarBea, muy buena idea lo de los cubitos, es verdad! Yo hace años que no uso Avecrem ni caldos envasados (lo de siempre, mi colesterol no sabe si realmente eso es bueno o tiene algún componente que no es tan bueno, así que prefiero prescindir de ellos). Me he acostumbrado a personalizar tanto las recetas que a veces ni recuerdan al original, jajaja. Pero mira, a veces salen cosas interesantes. Lo de las tortillitas al horno lo probaré, definitivamente, pero necesito moldes adecuados, a ver si voy de compras :D
ResponderEliminarGracias, aunque yo no celebro San Valentín. Como el aniversario con mi pareja coincide justo el día anterior (ayer) pues nos hacemos un detallito para recordarnos la cantidad de tiempo que llevamos aguantándonos y nos olvidamos de San Valentín XDD
Saluditos!
Qué ricas las cremas de verduras! Sobretodo calentitas en las frías noches de invierno :)
ResponderEliminarMi favorita sin duda es de calabaza (con patata), pero también suelo hacer de calabacín, puerro, coliflor, brócoli... bueno, las posibilidades son casi infinitas, y siempre se puede jugar con la textura, añadir queso o leche y probar con distintas especias.
A veces uso la que me sobra para salsas que acompañen a platos de pollo o pescado.
Me gusta mucho tu blog, acabo de descubrirlo por el mensaje que has dejado en el mio (gracias!).
Un saludo!
Akane, gracias por tu visita y tu comentario! Yo he visto por tu blog algunos toques frikis similares a los que a veces encontrarás en el mío :P Si es que la gastronomía no está reñida con otras aficiones minoritarias! :D
ResponderEliminarsaluditos!