Hace unos días, visitando “La vida de Jon” (blog de un precioso perro labrador), descubrí a un artista cuyas imágenes me sonaban pero al que no había prestado demasiada atención. Posiblemente muchos de vosotros lo conozcáis ya, puesto que ha aparecido en multitud de artículos e incluso ha estado en España realizando varios dibujos. Se trata de Julian Beever, un pintor británico que dibuja con tiza sobre pavimento para crear ilusiones ópticas.
La técnica que utiliza Beever se denomina anamorfosis, y con ella se pretende crear un efecto de perspectiva sobre un dibujo materialmente plano. Para ello este artista crea figuras en 3D que, contempladas desde un determinado punto, ofrecen un resultado sorprendente. La profundidad de sus obras nos engaña totalmente y donde no hay más que una imagen sobre una acera de cemento nosotros vemos con todo lujo de detalles piscinas, jardines, pozos y multitud de objetos tridimensionales.
Otro artista similar, el estadounidense Kurt Wenner, ha sido también reconocido por sus pinturas en la calle usando las mismas técnicas de perspectiva. Wenner, que realizó sus primeros trabajos en Roma a principios de los ochenta, tiene un estilo más clásico en sus obras, sobrio y académico. Él fue uno de los primeros en trasladar las técnicas anamórficas utilizadas en los frescos cenitales renacentistas de los techos a los suelos.
Lo peor de este tipo de arte en la calle es que su esperanza de vida es ínfima, de algunos días a lo sumo. La lluvia y otras inclemencias meteorológicas, las incontrolables pisadas humanas y otros factores provocan que los dibujos en el pavimento sólo puedan perpetuarse a través de imágenes. Son trabajos efímeros que sin embargo conllevan un enorme valor visual, artístico y cultural.
Aunque no sé si lo de pintar en las calles es muy lucrativo, lo cierto es que muchas empresas contratan los servicios de estos y otros artistas especialistas en anamorfosis para realizar diseños personalizados en inauguraciones o eventos. Julian Beever ha realizado también algunos murales y cuadros al óleo, con un estilo impresionista de vivos colores y mucha luz; por su parte, Wenner compagina también las ilusiones ópticas con su faceta de profesor de arte y arquitecto.
En el siguiente vídeo podéis ver imágenes de ambos autores, con algunas explicaciones sobre sus trabajos (en francés). Las fotografías del post corresponden todas a obras de Beever (la última corresponde a un dibujo realizado en Madrid) salvo la quinta, que es de Wenner.
Creo que en lo efimeras que suelen ser estas creaciones, en parte, radica su belleza. Como las esculturas de arena o de hielo, que sabes que tienes que disfrutarlas mientras duren...
ResponderEliminarUn abrazo!
jejeje, gracias lillu, la verdad es que mantengo a ralla a los spoilers, asi que, supongo que podre disfrutar de la serie sin interferencias ajenas.
ResponderEliminarPor cierto, ya no me acordaba de este tipo de arte, aunque ahora te voy a replantear la pregunta que nos hizo hanna una vez, ¿esto es arte o vandalismo? ¿por qué (yo almenos) consideramos esto mas artistico que un buzon pintado de rosa (con permiso del ayuntamiento o sin el)?
Rubenvike, muy cierto. Si fueran permanentes posiblemente no tuvieran tanto encanto.
ResponderEliminarAndrew, yo creo que esto es puro arte, puesto que no estropea nada: un manguerazo y todo borrado, y a veces ni hace falta eso, que con las pisadas y el simple aire ya se desgasta (no olvidemos que es tiza). Además, en muchos casos se piden los permisos pertinentes y se acordona el lugar de la obra, según he visto en algún vídeo. Y personalmente creo que esto tiene más curre que un buzón pintado de rosa, que aún así, quedaba mono eh XDD
saluditos!
Hola
ResponderEliminarEste hombre es un artista. Ya conocía estos dibujos, por verlos en Internet o porque me los hayan mandado en Powerpoints. Me alegro de saber por fin cómo se llama.
Un saludo.
Juan.
A mí me pasaba igual, Juan, que los había visto pero no sabía quién era el artista. De hecho, en muchos sitios confunden las obras de Beever con las de Wenner al usar ambos la misma técnica, así que me pareció apropiado también poner imágenes y links de ambos para no llevar a equívocos.
ResponderEliminarsaluditos!
Impresionante. Qué gan capacidad visual hay que tener para pintar eso...
ResponderEliminarCuentan que Miguel Angel tamién tuvo en cuenta la curvatura del techo de la Capilla Sixtina y pintó las figuras desproporcionadas para que se vieran bien desde el suelo.
Angus, totalmente de acuerdo. Supongo que hay que dominar las proporciones, las perspectivas y yo qué sé cuántas cosas más para poder hacer algo semejante. A mí me impresiona porque yo soy nula dibujando; hago las casitas y los árboles igual que cuando tenía 6 años XDD
ResponderEliminarsaluditos!