No es ningún secreto que me encanta Bruce Willis y tolero casi todo lo que hace en cuestiones cinematográficas. Pero efectivamente, he dicho “casi”. Lo de “La jungla 4.0” ya va teniendo delito, sobre todo cuando una impresionante película de acción como “Jungla de cristal” acaba convirtiéndose en su cuarta entrega en un sinsentido de explosiones, coches destrozados y sobredosis de caídas inverosímiles.
Vayamos por partes. La primera película de “Jungla de cristal”, dirigida por John McTiernan en 1988, se convirtió en un clásico del cine de acción. La segunda parte la olvidaremos como si no hubiera existido, puesto que dejar la secuela en las manos de un por entonces inexperto Renny Harlin no era la mejor decisión para perpetuar la saga. Sin embargo, McTiernan retomó la dirección en la tercera entrega logrando una película un poco más centrada que la anterior, la impagable presencia de un secundario de lujo como Samuel L.Jackson, con unos toques de humor muy bien ubicados y, eso sí, alguna que otra explosión más de la necesarias.
Doce años después, el infatigable John McClane vuelve a las pantallas bajo la dirección de (oh, qué miedo) otro realizador joven que cuenta en su haber con la saga vampírica “Underworld” y algunas colaboraciones en el departamento de arte a las órdenes de Roland Emmerich (más miedo) en algunas de sus películas. Y efectivamente, el miedo se convirtió en terror y “La jungla 4.0” dirigida por Len Wiseman se convirtió en una tediosa sucesión de explosiones y efectos especiales que no por esperada resultó menos decepcionante.
*** Spoilers! ***
No hay mucho spoiler que destripar realmente, pero por si acaso. Resulta que John McClane vuelve a estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Esta vez se ve envuelto en una maléfica trama para crear el denominado “caos total” en Estados Unidos, muy dependiente como casi todos los países hoy en día de la informática y la tecnología. El cerebro de tan malvada operación es un hacker que trabajaba como informático para la Agencia de Seguridad Nacional, al que rechazaron un plan para proteger mejor los archivos del país. Ahora, pretende demostrar que es el más listo y que los demás hicieron mal en despreciar sus ideas. Para ello, el plan es acceder a las cuentas bancarias del Gobierno y quedarse con todo el dinero. Prometedor, eh?
Pues nada, que los malos piden ayuda a un montón de hackers a los que les entusiasma participar en el proyecto y a los que tras agradecer sus servicios van matando religiosamente para que no puedan chivarse de nada. Pero uno tiene la suerte de ser detenido por McClane antes de que lo borren del mapa. A partir de entonces, sus vidas se convierten en una continua persecución contra el reloj en la que, además, se verá implicada la hija del policía, que ya está mayorcita y mantiene una difícil relación con papá desde que Holly Gennero se separó de él porque se pasaba el día fuera de casa desactivando bombas y salvando al país.
Y poco más. Una china practicando artes marciales, muchos coches por los aires, un par de tópicos sobre las agencias de seguridad americanas, breve aparición estelar de Kevin Smith con muchos kilos de más y menos humor del esperado y un personaje como John McClane que parece que está amargado por la cercanía de la jubilación. Y colleja para los guionistas… por qué no pide McClane aspirinas en ningún momento??? Muy mal. La cinta en general es francamente aburrida y con un exceso de violencia gratuita que no viene a cuento en un grupo de informáticos listillos.
*** Fin de Spoilers! ***
Una buena película de acción no tiene por qué tener siempre un malo malísimo y un bueno que no se muere ni cayéndose desde una altura de veinte pisos. Nada de eso construye una obra interesante, ni el fuego por doquier, ni las patadas imposibles, ni los actores colgados de cables, lianas, cuerdas o agarrados de la puerta abierta de un coche al borde de un abismo. Todo eso es, definitivamente, aburrido! Para mantener vivo el espíritu de “la jungla” tenían que haber ido mucho más allá, volver a los orígenes del rascacielos Nakatomi, de la simplicidad de aquel Alan Rickman malo donde los haya (y familia) y crear una película más efectiva y menos efectista.
Si el objetivo del espectador es pasar un rato entretenido delante de la tele, viendo explosiones, coches estrellados y persecuciones, ésta es sin duda una muy acertada opción; si se espera algo más de esta película el visionado será decepcionante, aunque hay que reconocer que los efectos especiales están bien hechos. De creíble no tienen nada (sólo un poco más que el argumento…), pero son correctos. Todo es absolutamente previsible y falto de emoción, e incluso la música resulta repetitiva y pesada (por favor, dónde está algo como aquella marcha impresionante de “Jungla de cristal. La venganza”!).
A pesar de todo, mi pasión por la saga de “Jungla de cristal” seguirá intacta puesto que ningún policía me ha gustado más que John McClane en todos estos años y nadie ha adaptado mejor un personaje a su propia piel como Bruce Willis. Hay que decir que mejora con los años, como el buen vino.
martes, 1 de abril de 2008
La jungla 4.0
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Publicado por
Lillu
a las
17:12
Etiquetas: CINE
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Bueno. A mi me gusto, pero entiendo perfectamente tus motivos. Ciertamente, si fuera minimamente exigente estaría de acuerdo contigo. Pero con McClane no puedo serlo. Me rindo a él y punto. :D
ResponderEliminarUn abrazo!
Rubenvike, yo si salvo la película es precisamente por mi devoción a Bruce Willis en general y a McClane en particular, aunque el cine de acción me parece cada vez menos original. No soy muy fan de los coches ni de las persecuciones, así que hay muchísimas películas de acción de hoy en día que no me gustan nada porque incluyen muchísimo de eso. Pero como siempre, los gustos son muy personales y todos son válidos. (Pero McClane pa mí eh :P)
ResponderEliminarSaluditos!
Muy entretenida, aunque el problema que tiene es que le falta un "toque mclaine" (vamos, que es una peli de acción de las normales que decidieron que hiciera Bruce Willis).
ResponderEliminarAlgunas escenas de acción eran asombrosas...
Angus, para mí está muy lejos de la primera entrega, pero aún así es cierto que resulta entretenida. Repito que para mi gusto le sobran coches y explosiones, y le falta lo que tú dices, un "toque McClane" más marcado.
ResponderEliminarEso sí, espero que no hagan la quinta XDD
saluditos!