Hace unas semanas Natacha publicó en su blog culinario "La cocina de mis sueños" algunas de estas imágenes, realmente sorprendentes por su plasticidad y creatividad. Son fotografías realizadas por Carl Warner, un fotógrafo británico que dedica gran parte de su obra a la naturaleza muerta dando prioridad a las luces y los colores.
Hoy aparece en la edición digital de El Mundo un reportaje sobre este artista y el proceso que sigue para crear estos magníficos paisajes comestibles. Warner, nacido en Liverpool en 1963, está especializado en fotografía publicitaria y ha trabajado intensamente en Gran Bretaña, Francia y otros países de Europa en los últimos 20 años.
Su principal intención con estas composiciones de alimentos, que él ha denominado exactamente "food-scapes" (paisajes de comida), es dar una sensación tridimensional, con una estética muy cuidada. Además, algunas de sus imágenes han sido usadas para la campaña publicitaria de la cadena de supermercados británica Sainsbury y otras se incluirán en un libro que fomentará la alimentación saludable en los niños.
Estos paisajes se componen de todo tipo de alimentos, desde vegetales como brócoli, patatas, coliflor, tomates, pasando por panes y semillas, y distintos tipos de embutidos, quesos, pescados y carnes. Todo producto fresco y comestible tiene cabida en estas impresionantes obras que pueden adquirirse en forma de fotografía a un precio de entre 100 y 500 libras (125 a 630 euros aproximadamente). Cada fotografía conlleva un trabajo de producción muy intenso y varios días de retoque posterior con Photoshop para obtener estos increíbles resultados.
Ya habia visto alguna de esas fotos hace tiempo, y es increible lo que llegan a hacer algunos... Yo es que seria incapaz de repruducir un paisaje de esa manera, ni con alimentos ni con otra cosa.
ResponderEliminarBueno... a lo mejor con una camara de fotos :p
Son alucinantes!!! (Casi) daría pena comérselos :)
ResponderEliminarJose, más que nada eso requiere una paciencia impresionante. Y mucha creatividad, porque a mí no se me habría ocurrido nunca XD
ResponderEliminarAngus, yo puse uno de fondo de escritorio durante un tiempo, pero salivaba mucho cada vez que encendía el ordenador y tuve que quitarlo, jajaja. La verdad que son una pasada, me encantan.
saluditos!
Es increible, me ha dejado alucinado. El trabajo y dedicación tuvo que ser brutal para conseguir esos efectos.
ResponderEliminarGenial la entrada ^^. Saludos.
Hola Lillu! por fin puedo volver a visitar a tu blog. Y que mejor que con estos paisajes, con el hambre que he pasado en el viaje. Que ricos y bonitos!
ResponderEliminarNoik, gracias :) La verdad que sí que es un trabajo muy minucioso y concienzudo. Como dije antes, hace falta mucha paciencia para cuidar todos los detalles y que las fotos aparezcan tan espléndidas y apetitosas :D
ResponderEliminarJavi!!, qué pasa que en el norte no se come? Digo yo que con tanto frío tienen que tener unos platos potentes, no? Me alegro de que estés de vuelta y que sepas que no me perderé detalle de tus crónicas del viaje :D
saluditos!