viernes, 27 de julio de 2007

El alquimista

Al principio me resistí un poco a leer esta obra por miedo a que tuviera una carga religiosa demasiado intensa, por comentarios que había escuchado. Realmente, muy alejado de la religión, lo único que hay en grandes dosis en el libro es espiritualidad en todas sus formas. Yo, agnóstica firme y cercana al ateísmo en casi todas las situaciones, temía que la lectura de “El alquimista” me causara rechazo por su proselitismo o su visión teocéntrica.

Sin embargo, el libro me sorprendió gratamente la primera vez que lo leí.

Paulo Coelho, el novelista brasileño más internacional, publicó “El alquimista” en 1988, convirtiéndose en uno de los ejemplares más leídos y valorados de los últimos años. De lectura muy ágil y amena, gracias a sus breves capítulos, el libro cuenta las aventuras de Santiago, un joven pastor andaluz, en la búsqueda de un tesoro con el que ha soñado. Su viaje por el sur de España y el norte de África, hasta alcanzar las Pirámides de Egipto, forma parte de un camino obligado para alcanzar lo que podríamos denominar su felicidad, que en la novela toma el nombre de “leyenda personal”.

La narración cuenta con multitud de citas, proverbios, refranes y frases hechas que se pueden aplicar en casi todas las situaciones de la vida. Santiago se dedica a seguir el dictado de su corazón y a leer las señales que su entorno le ofrece con el único fin de realizarse como persona con la consecución de su objetivo en la vida, en su caso en forma de “tesoro” indefinido. En el camino conoce el miedo, las dudas, el amor, el odio y otros muchos sentimientos que forman parte de su personal cruzada. La ambientación que Coelho da a sus palabras es ciertamente excelente, dando la impresión de que incluso puedes oler los aromas de las tiendas árabes o sentir las arenas del desierto en la piel. El libro en sí transmite una extraordinaria paz interior, seas creyente o no, invitándote a solidarizarte con el protagonista en su búsqueda y sufriendo con cada piedra que el azar pone en su trayectoria.

El amplio conocimiento de cuerpo y alma es en definitiva el premio para aquel que logra hacer lo que realmente desea en la vida sin desviarse de la línea que debe seguir, aprendiendo a comprender las cosas mundanas que rara vez creemos importantes. La historia está repleta de moralejas pero no de moralinas, por lo que no se percibe una intención de adoctrinamiento por parte del escritor. La mayoría de los pasajes pertenecen a la tradición árabe o musulmana, con fuertes influencias espirituales y mágicas, lo que hace que el cuento de “El alquimista” sea interesante y adictivo, alejado de sermones o exhortaciones religiosas. Es importante decir que gran parte de la obra de este autor tiene motivos espirituales en su creación, quizás reflejando su firme educación católica en la infancia, seguida de una etapa de rebeldía y estilo hippie, desembocando de nuevo en la búsqueda de la fe (su primer libro de éxito, “El Peregrino de Compostela” (1982), está inspirado en sus vivencias en el Camino de Santiago).

Parcialmente se toca el tema de la
alquimia, pero básicamente como una excusa para encauzar la historia y en ningún caso se hace una explicación científica ni técnica de ningún proceso (el propio autor relata en el prólogo que hace unos años estudió alquimia pero que “El alquimista” nace con voluntad de ser un libro simbólico, y no descriptivo). Insisto en que se trata de una novela espiritual alejada de lo terrenal y con la que posiblemente se pretenda alcanzar el corazón del lector antes que su cerebro. Esto, obviamente, lo observo tras una segunda lectura del libro, puesto que la primera la realicé hace unos tres años y me quedé totalmente extasiada, sin plantearme la existencia en la obra de ninguna otra técnica literaria más allá de la pura inspiración. Cuando algo es capaz de crear en nosotros esa visión tan inocente es que realmente nos ha llegado el mensaje.

Desgraciadamente releo los libros porque los olvido con facilidad y lo peor es que, una vez que empiezo a leer de nuevo, todo me suena y sin querer lo reinterpreto para ver si hay algo diferente a lo que encontré la primera vez. Muchas veces eso da como resultado que lo que en un primer momento me impactó en la segunda lectura pierda fuerza. Es como ver una película de los 80 en la actualidad: la mayoría tenían su sentido en aquel momento pero hoy en día muchas han perdido la magia que tenían entonces (por favor, que nadie vea “Los inmortales” ahora, que guarde el recuerdo de cuando la vio cuando se estrenó!).

El caso es que “El alquimista” es un libro todos deberíamos leer, es una novela preciosa, con un mensaje muy profundo y que, en ocasiones, nos invita a reordenar nuestra propia vida para intentar alcanzar la “leyenda personal” que nos corresponde en este mundo y no defraudar al que la creó para nosotros… sea quien sea.


(…) ¿Y cómo consigo adivinar el futuro? Por las señales del presente. Es en el presente donde está el secreto; si prestas atención al presente, podrás mejorarlo. Y si mejoras el presente, lo que sucederá después también será mejor.

5 comentarios:

  1. La verdad es que nunca me ha llamdo este libro y eso que se lo han leido muchos amigos míos. Quizás sea por el desconocimiento de que iba, pero ahora que lo has comentao lo pondré en la lista, aunque no de los primeros.

    ResponderEliminar
  2. Hola

    No he leído nada de este autor. Me hizo gracia un artículo que publicó en un suplemento dominical sobre que se bajan sus libros escanedos por Internet (y como es natural, no le hizo mucha gracia; para los escritores profesionales representa un problema - bueno, habría mucho que hablar sobre el asunto, pero otro día :-) -).

    Te quería hablar de una entrada antigua, la de los Piratas del Caribe III. He de reconocer que me gustó bastante más que a ti, a pesar de que iba con la sensación de que iba a ver un bodrio - a mi hermano tampoco le gustó nada -. Por ejemplo, aunque era larga a mí se me hizo bastante corta... ("SPOILERS" A PARTIR DE AQUÍ) No me gusta demasiado la mezcla que hacen de tradiciones diversas (El Holandés Errante, Calipso...), pero sí me gustó bastante la cantidad de traiciones y "contratraiciones" de la trama, la ambientación, las batallas navales al estilo de duelo entre los capitanes de los navíos - me pareció excesivo, eso sí, lo del remolino -. Me sorprendí de lo guapa que es la actriz que interpreta a Calipso (caracterizada como bruja parecía bastante fea)... Y el final, aunque abierto, es lo mejor de la película, a dos niveles.

    Por un lado, que Orlando Bloom y su esquelético amor (cuando vi a Keira vestida de negro me di cuenta de que está, literalmente, en los huesos) acaben separados, como en las buenas historias románticas de los ingleses y los japoneses, que suelen tener un toque trágico de mucha belleza.

    Por el otro lado, el hecho de que Jack vuelve al principio, y se queda otra vez sin barco, aunque seduciendo mujeres a pares.

    Un saludo.


    Juan.

    ResponderEliminar
  3. Javi, merece la pena una lectura del libro aunque sólo sea por algunos de sus pasajes, realmente hermosos.

    Juan, si te apetece algún día leer algo de Coelho te recomiendo precisamente este libro por la sencillez con que está escrito y las diferentes formas de interpretación que permite.

    Sobre lo de "Piratas del Caribe III", no puedo decir que no me gustara nada, porque sí es entretenida, pero para mi gusto fue demasiado larga, las batallas demasiado ruidosas y el guión un pelín rebuscado. Además, como a mí Orlando y Keira no me gustan nada de nada y son los que más salen, pues peor que peor :D Eso sí, si tienen que hacer una cuarta parte para lucimiento de Johnny Depp no estaré en desacuerdo :P jajaj

    saluditos a los dos!

    ResponderEliminar
  4. Tengo una teoría, bueno tengo muchas pero ésta he demostrado ser más que eso, al menos para mi, ahí va: cada momento en la vida tiene su banda sonora, su pelicula o su libro, y en ocasiones hasta las tres cosas a la vez.
    Paulo Coelho llego a mi vida de la mano de una ex-amiga, la amistad no siguió pero los libros de Paulo me han ido acompañando en distintas etapas de mi vida en las que aparecían para darme una lección o dejarme un rayito de esperanza.
    Más allá de hacer caso o no a lo que leía en sus libros, su moralina casi religiosa( y no tan "casi")y su forma de describir las cosas, sentimientos, de incluso interrelacionar libros, etc... le hicieron merecedor de un sitio privilegiado en mi pequeña, aunque selecta, biblioteca.
    El orden fue el siguiente: El manual del guerrero de la luz, El alquimista( que vino recomendado junto con otro de mayor cariz místico/religioso"Dios vuelve en una harley" de Joan Brady), La quinta montaña; Brida, Veronica decide morir y aún tengo por terminar Once minutos( el más duro de todos los que leí de Coelho).
    Pocos escritores me dieron tanto a cambio de unos poc@s pesetas/euros, pero... aún continúo la búsqueda de mi Leyenda.

    ResponderEliminar
  5. Laura, si al menos tenemos la sensación de que el dinero que hemos invertido en un libro ha merecido la pena, eso es lo que cuenta, como en una película o cualquier otra cosa que nos haga sentir bien. Yo sólo he leído este libro de Coelho pero tengo en lista alguno más suyo, para ver si realmente su literatura cojea del pie de la religiosidad :)

    saluditos!

    ResponderEliminar

Gracias por participar en Lillusion!