Hace un par de días nombré la canción "Como la garganta del caimán" en un post dedicado a Diego Vasallo. Como no encuentro la manera de poner aquí la música para que la escucheis, os dejo la letra, que al fin y al cabo es lo que más llega de este pedazo de tema. Es una canción sin estribillo en la que no sobra ni falta nada; una canción perfecta.
Cuántas noches voy a atravesar entre sueños rotos alquilados
cuántas velas necesitaré para iluminar los sueños negros.
Dime dónde estoy y a dónde voy, dime cómo acaba tu canción
dime algo, dime, dime más, di que me deseas lo mejor.
En un largo viaje sin maletas, sin pecados, sin llegar
a ningún paisaje de silencios rojos, lisos como el mar.
Duerme sin mí mi amor y duerme bien
sueña esta vez por mí mi amor y elige bien.
No despiertes nunca de tu noche cuando alguien cambie de canción
no te escondas en un cine oscuro con tu miedo sentado junto a ti.
He mirado al fondo de mi plato y apenas me reconocí
he cambiado el disco tantas veces y he manchado un verso para ti.
He arañado el cielo con zapatos de leopardo sin pagar
y he escuchado el ruido de silencios largos negros desde aquí.
Siento decir que no, que no podré
no puedo ser lo que no soy y no podré.
no te escondas en un cine oscuro con tu miedo sentado junto a ti.
He mirado al fondo de mi plato y apenas me reconocí
he cambiado el disco tantas veces y he manchado un verso para ti.
He arañado el cielo con zapatos de leopardo sin pagar
y he escuchado el ruido de silencios largos negros desde aquí.
Siento decir que no, que no podré
no puedo ser lo que no soy y no podré.
Como lluvia oscura plateada, como la garganta de un caimán
como un pozo lleno de diamantes, como mi disfraz de carnaval.
Esquivando el filo de un abrazo, confundiendo el tono de mi voz
y cerrando el mundo de un portazo me he quedado dentro sin llorar.
Como mi promesa atrapada en la garganta del caimán
como las mentiras confundidas con pedazos de verdad.
Siento no estar aquí ni un siglo más
siento no ser mejor que mi caimán.
como un pozo lleno de diamantes, como mi disfraz de carnaval.
Esquivando el filo de un abrazo, confundiendo el tono de mi voz
y cerrando el mundo de un portazo me he quedado dentro sin llorar.
Como mi promesa atrapada en la garganta del caimán
como las mentiras confundidas con pedazos de verdad.
Siento no estar aquí ni un siglo más
siento no ser mejor que mi caimán.
querida lillu. é un tema tristeiro...
ResponderEliminargrazas por estares aí. polo de agora seguirei. biquiños!
si, queridiña, si. xa fai ben tempo de cando empezamos. e non reneguei porque non tiven valor. ou porque non quería voltar empezar. ou non sei por que, aínda que tódolos días renego no meu interior. gardei esas columnas e agora servirán para algo. alomenos, como digo no texto, poderei publicalas en galego. a fin de contas, son miñas antes ca do xornal... que conste que estes días tiven tantos encargos de marróns que cada vez vexo máis urxente que me toque a lotería! bicos, raíña. e para o meu gótico predilecto, of course! el non se anima a un blog??:)
ResponderEliminarSí lo tiene, desde hace meses ya, está en mis links: www.geekdraz.com. Ya sabes q estará encantado de q lo visites :D
ResponderEliminarBezitos