Bien, ha llegado el momento de mostrar aquí mi influencia musical más antigua, un paseo por mi infancia, mi juventud y mi madurez, un grupo que me ha acompañado en los momentos buenos, divertidos, malos, tristes, aburridos, de estudio, de trabajo, de juerga, de casi todo: Hombres G.
Para los que se lleven las manos a la cabeza rumiando mi mal gusto les recomiendo que hagan, con humildad, un repaso por sus preferencias musicales a los 12 años y que analicen si 15 ó 20 años después se ha mantenido algo de todo aquello. En mi caso, puedo decir sin duda que los Hombres G me han acompañado en los últimos 20 años de mi existencia sin sorpresas, sin estridencias, sin decepciones, estando siempre ahí, que es al fin y al cabo lo que le pedimos a lo que nos hace la vida más llevadera.
Hagamos un poquito de historia. Hombres G nacieron allá por el año 1983 como un grupito de amigos que hacían canciones simpáticas, que no tocaban mal y que tenían en su vocalista, David Summers, un pozo de sentimientos hecho letras de canción. En los dos años siguientes la banda se convirtió en un auténtico fenómeno de masas, con miles de seguidores (sobre todo chicas) y llenos hasta la bandera en todos sus conciertos. Creo que hoy en día nadie puede decir que no haya cantado nunca el popular "Devuélveme a mi chica" o "Venezia", himnos en una movida madrileña que tocaba a su fin y que abría una nueva etapa en la música española.
Después de 7 discos, decidieron darse un descanso para acometer sus proyectos personales y profesionales, volviendo en el 2004 con "Todo esto es muy extraño", un CD que suena a los Hombres G de toda la vida pero que incluye, desde mi punto de vista, una de las mejores canciones que ha parido el grupo. Independientemente de que os guste o no la música que hacen, la letra de este tema es una petición de auxilio que a mí me hace estremecer y que merece ser escuchada.
Por ello, por mi infancia, mi juventud, mi madurez y las canciones que me han regalado, este post va dedicado a ellos.
Para mí tú eres el mar, eres la única verdad
mi razón para continuar
el motivo de vivir planeando sobre ti
el alivio de mi soledad
para mí tú eres el centro de mi pequeño universo.
y la luna que quiero sentir
las palabras sin decir, las canciones sin cantar
y un millón de puertas por abrir
si no quieres no tienes que responder
pero quisiera saber.
¿Una escena de amor o siempre un último adiós?
¿Qué soy yo para ti? ¿Dime qué va a ser de mí?
Volveré a abrazarte así, dímelo.
¿Qué soy yo para ti?
el camino de mi salvación.
Para mí tocar tu pelo es como estar en el cielo
entre tu luz azul y tu calor.
Si no quieres no tienes que responder
pero quisiera saber...
¿Una escena de amor o siempre un último adiós?
¿Qué soy yo para ti? ¿Dime qué va a ser de mí?
Volveré a abrazarte así, dímelo.
¿Qué soy yo para ti?
a abrazarme a ti para dormir
ahora dime sin pensar si este amor es de verdad
dime qué soy para ti.
querida lillu: lamento decepcionarte, pero non será brad pitt, aínda que é guapiño. non é actor. :) e grazas a vós... a xente que quero, os meus amigos, a miña familia... e eu tamén pasei bos anacos coreando venezia!:)) bicos!
ResponderEliminarquerida "picheleira"
ResponderEliminarsoy un gallego de toda la vida y en relación con tus comentarios sobre nuestra tierra tengo que decirte que estoy bastante harto de la piedra en general, de la lluvia en particular, y de las gaitas; además, en cuanto a las vacas tendrías que oler el maravilloso aroma que desprenden. En cuanto a la gastronomía, te diré que no me gusta el pulpo; el caldo según quien lo prepare y tendrías que conocer el maravilloso mundo del gofio. Para terminar, te informo de que en la Oficina de Turismo disponen de unos estupendos folletos con la relación de locales de ocio y cafeterías de la ciudad. biquiños!
Querido usuario anónimo
ResponderEliminarConozco el maravilloso mundo del gofio y eso no quita que siga echando de menos los productos de mi tierra. Sé cómo huelen las vacas y siento que no te guste el pulpo bien hecho, no sabes lo q te pierdes. Y si tú has vivido en Santiago sabes perfectamente que el ocio de esta ciudad, Santa Cruz, que también conozco, no tiene nada que ver con el de Santiago de Compostela. No es una mejor que la otra, simplemente una es la que siento y la otra no.
Como siempre, para gustos, colores :)
saluditos