 Aprovechando  el pasado puente de Todos los Santos y que se daban una serie de  circunstancias propicias, acepté una proposición totalmente indecente de  Exseminarista ye-ye para viajar a La Palma. Era una de las islas que  aún no conocía del archipiélago y he de decir que, aunque esperaba que  me gustara, mis expectativas se vieron ampliamente superadas.
Aprovechando  el pasado puente de Todos los Santos y que se daban una serie de  circunstancias propicias, acepté una proposición totalmente indecente de  Exseminarista ye-ye para viajar a La Palma. Era una de las islas que  aún no conocía del archipiélago y he de decir que, aunque esperaba que  me gustara, mis expectativas se vieron ampliamente superadas.
Nuestro  viaje comenzó en el puerto tinerfeño de Los Cristianos, donde un ferry  une Tenerife con La Palma en aproximadamente tres horas, con una corta  escala en la isla de La Gomera. Tras una Biodramina, que me hizo el  viaje en barco más llevadero, y un par de tuits desde alta mar (que me  hacía ilusión, jo), llegamos ya de noche a nuestro primer destino: La  Fajana, en el municipio de Barlovento. Allí hay un pequeño paseo a lo  largo de la costa y unas piscinas naturales que en invierno permanecen  cerradas debido al fuerte oleaje de la zona. Dormirse cada noche con el  ruido de las olas y despertarse cada mañana viendo el mar es algo a lo  que me está costando desacostumbrarme. La  Palma es una de las islas más occidentales de Canarias y también una de  las más verdes. A pesar de su origen volcánico, en su interior esconde  un paisaje de bosques de pinos y laurisilva que la han hecho merecedora  del distintivo de Reserva Mundial de la Biosfera por parte de la Unesco.  Además, el cielo de la isla está también protegido, ya que dispone de  uno de los observatorios astrofísicos más importantes del mundo.   Resulta casi imprescindible tener coche para moverse porque algunas de  las carreteras de montaña, que discurren al borde de los barrancos, no  son accesibles para los autobuses. A pesar de la complicada orografía,  la red vial no está en malas condiciones, aunque es cierto que algunas  señalizaciones se podrían mejorar.
La  Palma es una de las islas más occidentales de Canarias y también una de  las más verdes. A pesar de su origen volcánico, en su interior esconde  un paisaje de bosques de pinos y laurisilva que la han hecho merecedora  del distintivo de Reserva Mundial de la Biosfera por parte de la Unesco.  Además, el cielo de la isla está también protegido, ya que dispone de  uno de los observatorios astrofísicos más importantes del mundo.   Resulta casi imprescindible tener coche para moverse porque algunas de  las carreteras de montaña, que discurren al borde de los barrancos, no  son accesibles para los autobuses. A pesar de la complicada orografía,  la red vial no está en malas condiciones, aunque es cierto que algunas  señalizaciones se podrían mejorar. El  primer día subimos al Roque de los Muchachos, el segundo punto más alto  de Canarias tras el Teide. Se trata de un conjunto rocoso de 2.426 m.  de altura, desde el que se divisa el Parque Nacional de la Caldera de  Taburiente. Lamentablemente las nubes no nos dejaron ver demasiado del  impresionante paisaje del entorno. Tampoco íbamos preparados para  adentrarnos a pie en las numerosas rutas de senderismo que ofrece la  caldera, algo que sin duda tendremos que remediar la próxima vez.
El  primer día subimos al Roque de los Muchachos, el segundo punto más alto  de Canarias tras el Teide. Se trata de un conjunto rocoso de 2.426 m.  de altura, desde el que se divisa el Parque Nacional de la Caldera de  Taburiente. Lamentablemente las nubes no nos dejaron ver demasiado del  impresionante paisaje del entorno. Tampoco íbamos preparados para  adentrarnos a pie en las numerosas rutas de senderismo que ofrece la  caldera, algo que sin duda tendremos que remediar la próxima vez. En las inmediaciones se sitúa también el Observatorio del Roque de los Muchachos, inaugurado en 1985 y perteneciente al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).  Este enclave, protegido de la contaminación luminosa por la altura y el  mar de nubes, reúne la mayor cantidad de telescopios del hemisferio  Norte del planeta (en total casi una veintena entre solares y  nocturnos), incluyendo el Gran Telescopio Canarias,  el mayor del mundo, inaugurado hace un par de años. Varios países han  construido también en esa zona sus propios telescopios, lo que convierte  a La Palma en un centro neurálgico de la investigación del firmamento a  nivel mundial.
En las inmediaciones se sitúa también el Observatorio del Roque de los Muchachos, inaugurado en 1985 y perteneciente al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).  Este enclave, protegido de la contaminación luminosa por la altura y el  mar de nubes, reúne la mayor cantidad de telescopios del hemisferio  Norte del planeta (en total casi una veintena entre solares y  nocturnos), incluyendo el Gran Telescopio Canarias,  el mayor del mundo, inaugurado hace un par de años. Varios países han  construido también en esa zona sus propios telescopios, lo que convierte  a La Palma en un centro neurálgico de la investigación del firmamento a  nivel mundial. Aparte  del notable descenso de las temperaturas a medida que nos acercábamos a  la cumbre, constaté que las vistas desde allí son realmente  impresionantes, llegando a apreciarse claramente la silueta del Teide en  el horizonte. La mayoría de los terrenos donde están instalados los  observatorios pertenecen a Garafía, un extenso municipio que dispone de  varios alicientes y sin embargo tiene una capital fantasma, de ésas en  las que sólo falta la bola de paja rodando llevada por el viento.
Aparte  del notable descenso de las temperaturas a medida que nos acercábamos a  la cumbre, constaté que las vistas desde allí son realmente  impresionantes, llegando a apreciarse claramente la silueta del Teide en  el horizonte. La mayoría de los terrenos donde están instalados los  observatorios pertenecen a Garafía, un extenso municipio que dispone de  varios alicientes y sin embargo tiene una capital fantasma, de ésas en  las que sólo falta la bola de paja rodando llevada por el viento. Bajando  ya de la Caldera, y todavía sin salir del municipio de Garafía,  encontramos el Parque Cultural La Zarza, donde se conservan petroglifos y  grabados rupestres realizados por los antiguos habitantes de la isla,  los awara.
Bajando  ya de la Caldera, y todavía sin salir del municipio de Garafía,  encontramos el Parque Cultural La Zarza, donde se conservan petroglifos y  grabados rupestres realizados por los antiguos habitantes de la isla,  los awara. Recorrimos un corto sendero por el que se llega a los  distintos yacimientos arqueológicos, con más de 40 paneles descubiertos  en 1941 y conservados sólo en parte debido al vandalismo humano (sí, la  gente es muy maja y valora así su propia cultura).
Recorrimos un corto sendero por el que se llega a los  distintos yacimientos arqueológicos, con más de 40 paneles descubiertos  en 1941 y conservados sólo en parte debido al vandalismo humano (sí, la  gente es muy maja y valora así su propia cultura).
FOTOS: 
1. La Fajana.
2. Caldera de Taburiente.
3. Roque de los Muchachos.
4. Telescopios Magic I y II.
5. Gran Telescopio Canarias.
6. Parque Cultural La Zarza.
7. Petroglifos en La Zarza.
8. Sendero en La Zarza.
(continuará…)
 
 
 

 
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¡Oiga, que uno sólo hace proposiciones indecentes, vamos, hasta feo estaría! Y es que has dado la impresión de que de vez en cuando hago alguna que no lo es... :-)
ResponderEliminarMe alegro de que le haya gustado. Un día de éstos me pongo y hago una entrada decente y seria, así, como ésta. O no. O yo qué sé :-P
Besos, salud y saludos.
Impresionate la vista de los telescopios en la lejanía. Parecen naves extraterrestres recién aterrizadas. :)
ResponderEliminarApetece mucho, pero mucho, visitar esos lugares y supongo que aún me vas a sorprender más.
Yo quiero iiiiir :(
Qué (in)sana envidia!!! Un sitio precioso más a visitar. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarQué ilusión me habría hecho poder visitar el observatorio...
ResponderEliminarSaludos.
CreatiBea gracias :D Fue un viaje muy bonito! Seguiré con mis crónicas, jeje.
ResponderEliminarExseminarista ye-ye, por supuesto que son todas indecentes, no seré yo quien siembre la duda sobre eso XD Gracias y tal :)
JuanRa la verdad es que algunos paisajes eran sorprendentes; realmente parecía otro planeta :)
Osheaa, es un viaje muy tranquilo y recomendable para alejarse un poco del mundanal ruido.
Kinezoe, supongo que se podrá visitar el interior de algún telescopio solicitando algún permiso, aunque nosotros no nos lo planteamos, la verdad. El entorno es bastante impresionante, la verdad.
saluditos!