Para completar esta extensa crónica sobre mi viaje a la isla de La Palma (sí, sé que ya estáis de La Palma hasta los mismísimos XD), no podía dejar de mencionar algunas anécdotas y publicar algunas fotos curiosas.
En primer lugar, tenemos que saber que La Palma es tierra de plátanos. Sí, y de plataneras, por todas partes, everywhere, hasta donde alcanza la mirada. La isla tiene más de 3.000 hectáreas de estos cultivos y prácticamente toda la costa está bordeada de plantaciones. Después de Tenerife, es la isla que más plátano produce y exporta, todo ello gestionado por varias cooperativas locales. Era difícil no vislumbrar ninguna planta de éstas desde el coche mientras nos desplazábamos y a veces lo más difícil era dejar de verlas.
Luego está el vino, que es otra de las producciones más importantes de la isla. Dispone de una ruta muy bien señalizada por las principales bodegas con Denominación de Origen de La Palma. A veces era más fácil encontrar una indicación de la siguiente zona vitícola que de los pueblos cercanos. Las variedades de los vinos palmeros están muy en la línea de las nomenclaturas habituales de los lugareños, y así podemos encontrar vinos de la variedad bastardo blanco, torrontés, bujariego, burrablanca o bastardo negro. No me lo invento (tampoco entiendo de vinos así que a lo mejor son nombres normales de uvas y los palmeros no tienen nada que ver, quién sabe!). Podéis comprobarlo en este enlace.
Y decía lo de los nombres que ponen los palmeros a sus cosas por algunas tiendas que vi en Los Llanos de Aridane, tales como Caca de la Vaca (ropa y accesorios) y La Perla Loca, donde lo más destacado era la foto de una gallina con un collar de perlas al cuello que, obviamente, me dejó loca. Grandes reclamos para la compra, sin duda.
Pero los palmeros no son los únicos que importan aquí! En un cruce vimos unas señales con el resultado de un enfrentamiento entre gallegos y franceses en el que, por desgracia, vencieron los franceses por una abultada diferencia. Aunque más que franceses La Palma tiene una importante colonia de alemanes y en algunos pueblos los carteles de los establecimientos figuran en los dos idiomas, español y alemán. Eso es algo muy común también en el sur de Tenerife y Gran Canaria, donde los centroeuropeos llevan asentados muchos años.
Y aparte de alemanes y palmeros también hay cabras! Pero no pastando normalmente en los campos, sino en medio de la carretera la mayoría de las veces. En varias ocasiones nos las cruzamos y en la bajada hacia el mirador Puerto de Garafía parecían incluso disponer salvajemente de todo el monte llano que se extendía hasta el mar.
Prisa por apartarse tampoco tenían, algo acorde al carácter pausado de los lugareños. Si esa tranquilidad y parsimonia se contagia a los visitantes, con más motivo a los animales autóctonos.
Y si de animales hablamos hay que hacerlo de lagartos, cómo no. Allá donde voy siempre encuentro parientes de Laggy que me dan recuerdos para él. En este caso había un gran grupo de reptiles en la zona de Puerto Espíndola, algunos con su mancha azul en el cuello característica de la variedad gallotia galloti, a la que también pertenece Laggy.
Además, en nuestro apartamento vigilaba todas las noches un perenquén (también conocido por salamanquesa), que se dejó fotografiar durante algunos segundos.
Y para terminar este pequeño repaso a las curiosidades de La Palma, hay que hablar también de sus túneles de montaña, esos túneles excavados en plena roca, con goteras y vegetación intrínseca. Si no han rodado todavía ninguna película en esas carreteras de montaña con quitamiedos de madera es porque el riesgo de desprendimientos es constante y supongo que los seguros de los artistas saldrán caros.
Estas claustrofóbicas fotos son una petición personal de Exseminarista ye-ye, al que se le iluminaba la cara cada vez que nos adentrábamos en uno de esos túneles del infierno. Eso sí, muy integrados en el paisaje sí que estaban, para qué negarlo.
En definitiva, ha sido un interesante y aprovechado viaje en un destino excepcional que recomiendo a todo el mundo.
(ya no continuará… :P)
Me gustaron los túneles y las cabras por la carretera...aunque mejor estaban en el plato ;-P Qué cruel soy a veces, con lo bonitas que son!!
ResponderEliminarPues se me ha hecho corto, lo sepas
ResponderEliminarAy, otro gallo nos habría cantado si hubieran ganado los franceses allá por la Guerra de Independencia, pena... ;-)
ResponderEliminarPor lo demás, ¡es que los tuneles molan! Y en invierno mucho más, con el agua chorreando del techo :-)
Salud y saludos
Caca de la vaca!!!!, original , curioso... al menos no tuvieron la ocurrencia de bautizar así a un restaurante.
ResponderEliminarCompletísimo reportaje (no quiero ni pensar qué pasaría si algún día haces un viaje a Australia ;)
SAludos
Javi, hombre, aquí en Canarias se lleva mucho lo de la carne de cabra, la verdad. Supongo que las criarán para eso, por muy monas que resulten.
ResponderEliminarOsheaa, gracias niña :)
Exseminarista ye-ye, lo de los túneles ni que lo jures. Te brillaban los ojos de felicidad, que yo lo vi XDD
saluditos
Sese, a mí 15 días en Australia me dan para un mes de blog por lo menos, jajajjaa.
ResponderEliminarYo no me atreví a entrar en la tienda, la verdad, aunque decían que tenía unas camisetas muy chulas (también un poco caras, pero será lo que tiene que sean caca de la vaca XD).
saluditos
Creo que en La Palma ya te buscan para hacerte hija predilecta :D
ResponderEliminarQué bonito escaparate de la isla, Lillu.
Me encanta la segunda foto del tunel. Sólo le falta un zombie al final.
Desde luego que me has dejado con muchas ganas de visitar todo aquello.
PD Espero que propongas una revancha a los franceses. ¡No puedes dejar la cosa así! xD
PD2 Si vuelves quiero un diablillo escondido en la caca de la vaca xDD
JuanRa, hacer las fotos en los túneles desde el coche, sacando la cámara por la ventanilla y sin pensar en que te puedes amputar un brazo sin querer... pues tiene su cosilla, sí :P
ResponderEliminarLo de los diablillos es imperdonable por mi parte, ya te lo dije. Aunque no puedo decir que no se repetirá porque conociendo mi memoria de pescadito, cough, cough XDD
Me alegro de que te hayan gustado mis (extensas) crónicas :D
saluditos
Hola
ResponderEliminarBueno, pues comento aquí lo que me han parecido tus crónicas.
Lo primero es que siento muucha envidia (ja, ja, ja). ¡Qué sitio más bonito! ¡Yo quiero ir! Resulta que estuvimos pensando a finales de septiembre hacer un viaje a Canarias, aprovechando alguna oferta, pero al final nos liamos y nada de nada.
El único viaje que voy a hacer, al final, es a Chiclana a una reunión de escuelas de baile de Andalucía. No sé cómo irá la cosa; no pensaba ir pero como más de cuatro compañeros de clase me dijeron que eso no me lo podía perder... Pues bueno, iremos, que es sólo un día fuera. Ya te contaré.
Ah... por cierto, genial el reportaje fotográfico. Cuando viajo suelo ser yo, también, el apasionado de hacer muchas, muchas fotos...
Un saludo.
Juan.
Juan, no digas nunca que no a la oportunidad de un viaje o una reunión, que siempre merece la pena! Por muy cerca que sea, seguro que te lo pasarás genial :)
ResponderEliminarCon lo de los viajes a Canarias hay que tener en cuenta que son siete islas y que no todas ofrecen lo mismo. No es igual un viaje a Lanzarote, por ejemplo, que a La Palma, que son islas totalmente distintas y no tienen nada que ver en cuanto al tipo de actividades que hay disponibles.
Lo de las fotos es que es en parte un vicio y en parte una necesidad, por mi tema de memoria, jaja. Así al menos luego recuerdo dónde he estado porque hice fotos :P
saluditos!